Este fin de semana, Vigo y su área metropolita se preparan para una de sus citas deportivas más emblemáticas: la Vig-Bay, que en su edición de 2025 alcanza un hito histórico al cumplir 25 años de vida. Un cuarto de siglo después de su primera carrera, esta prueba sigue consolidándose como un referente del atletismo popular, atrayendo a miles de corredores y espectadores a un recorrido único que une las localidades de Vigo, Nigrán y Baiona. Con los preparativos en marcha y los carteles de carreteras cortadas ya visibles, la expectación crece ante una jornada que promete emociones, esfuerzo y competición.
Un aniversario con historia
La Vig-Bay, organizada por el Club de Corredores Vig-Bay, nació en el año 2000 con la ambición de conectar deporte y paisaje en una prueba que recorre la costa sur de la Ría de Vigo. Desde entonces, ha evolucionado hasta convertirse en una de las carreras más queridas de Galicia, combinando un trazado exigente con vistas espectaculares al Atlántico. Este 6 de abril, la XXIV edición (que marca su 25 aniversario desde la primera carrera) no solo celebra la pasión por el running, sino también la capacidad de una prueba para arraigarse en la identidad deportiva y cultural de la región.
El pistoletazo de salida
La jornada del domingo 6 de abril comenzará temprano para los participantes. A las 10:00 horas, la Avenida de Samil en Vigo será el punto de partida del Medio Maratón Gran Bahía Vig-Bay, cuya salida congregará a miles de corredores dispuestos a completar los 21.097 metros del trazado oficial. Ese mismo día, a las 9:30 horas, arrancará la III Minibay desde Nigrán, una versión más corta de 10.548 metros diseñada para quienes buscan una experiencia menos intensa pero igual de vibrante.
Los organizadores han habilitado horarios previos para la recogida de dorsales en el Museo Verbum de Samil: el viernes 4 de abril de 16:00 a 20:00, el sábado 5 de 10:00 a 20:00 y el domingo 6 de 08:00 a 09:20 la Minibay (en Playa América) y de 08:00 hasta las 09:45 horas para la Media Maratón. Una planificación que busca agilizar la logística y permitir que los atletas se concentren en lo esencial: correr.
Un viaje por la costa gallega
El Medio Maratón Vig-Bay despliega un itinerario lineal que parte de la Avenida de Samil, en Vigo, y culmina en la Rúa Elduayen, en Baiona. A lo largo de sus 21 kilómetros, los corredores atravesarán zonas urbanas e interurbanas, pasando por Nigrán y disfrutando de un circuito homologado por la Real Federación Española de Atletismo. El trazado, que discurre en gran parte junto al mar, ofrece un paisaje que combina el bullicio de la ciudad con la serenidad del litoral, un aliciente que muchos participantes destacan como uno de los grandes atractivos de la carrera.
Por su parte, la Minibay inicia su recorrido en la Avenida Playa América de Nigrán y comparte la meta en Baiona con la prueba reina. Este trayecto, que abarca algo más de 10 kilómetros, transita por lugares como el paseo Lourido, la Rúa Chans en Monte Lourido y la Avenida Manuel Lemos, antes de enlazar con el tramo final hacia la Rúa Elduayen. Aunque más breve, conserva la esencia costera y el espíritu festivo de la Vig-Bay.

Preparativos y cortes de tráfico
La celebración de esta edición especial ya se está notando en la zona, con los primeros carteles de carreteras cortadas anunciando las restricciones de circulación. Desde primera hora del domingo, vías como la Avenida de Samil, la PO-325 (Torrente Ballester), la Avenida Manuel Lemos y varias calles de Baiona, incluyendo la Rúa Elduayen, quedarán cerradas al tráfico para garantizar la seguridad de los corredores. Las autoridades locales han hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana, solicitando prudencia y paciencia ante las molestias que puedan generarse, especialmente en las áreas de mayor afluencia como el entorno del Parador de Baiona y el Monte Real Club de Yates.
El dispositivo incluye también áreas de aparcamiento habilitadas, como las zonas de descanso de la PO-552 en dirección Baredo y el parking de O Aral, para facilitar el acceso de participantes y asistentes. Todo está listo para que la logística acompañe al espectáculo deportivo.
Una fiesta del atletismo gallego
Con un tiempo máximo de 2 horas y 45 minutos para completar el medio maratón, la Vig-Bay no solo desafía a los corredores, sino que los premia con una experiencia inolvidable. Los tres primeros clasificados de cada categoría, tanto masculina como femenina, recibirán distinciones, mientras que todos los inscritos obtendrán la tradicional bolsa del corredor y una camiseta técnica conmemorativa del 25 aniversario. Los puntos de avituallamiento a lo largo del recorrido y el servicio de guardarropa completan una organización que busca cuidar cada detalle.
A sus 25 años, la Vig-Bay trasciende lo deportivo para convertirse en una celebración colectiva. Es un homenaje al esfuerzo, a la comunidad y a la belleza de un entorno que, kilómetro a kilómetro, sigue conquistando a quienes se atreven a correrlo. Este domingo, entre el sudor y las sonrisas, resonará una vez más el latido de una prueba que ya forma parte del alma de Galicia.