No es frecuente encontrarse con un dominio tan aplastante en deporte, ya que en estas categorías el equipo cambia cada año. Nacho Silva, uno de los entrenadores del primer equipo y del júnior, entre otros, admite que «el mérito de conseguir ocho campeonatos gallegos consecutivos está en el buen trabajo que se realiza con las niñas desde que son pequeñas. Existe una filosofía de club en la que todos los entrenadores trabajan sobre el mismo guión y todos los equipos van sobre una línea establecida».
Silva, que vive su novena temporada en el club, tiene claro que el buen trabajo da sus frutos. «Desde el club se trabaja para que cada niña pueda llegar a su tope como jugadora. Luego existen unas variables, físico y talento, que son diferentes para cada jugadora y te hacen llegar a jugar en un determinado nivel o en otro», reconoce el joven técnico vigués.
Esta ha sido una temporada complicada en lo que a planificación se refiere ya que cinco de las jugadoras del equipo júnior alternaban entrenamientos y partidos con el primer equipo, el Celta Selmark. Esto puede ser determinante en el Campeonato de España y el técnico celtista comenta que «ha sido complicado realizar entrenamientos colectivos con el equipo júnior y es ahora, una vez finalizada la competición sénior, cuando podemos afrontar cada semana con varios entrenamientos como equipo y poder preparar en condiciones el Campeonato de España».
Sobre la competición nacional, que disputarán en Guadalajara la próxima semana, Silva confiesa que «los principales objetivos son competir al máximo de nuestras posibilidades y disfrutar de la experiencia». El Celta tiene un grupo complicado, encuadrado con el campeón de Asturias, Basket Mar Gijón, ROS Casares de Valencia y Perfumerías Avenida de Salamanca. Estos dos últimos rivales serán durísimos, «tenemos en el grupo a dos referentes del baloncesto español en la última década y al campeón asturiano. Nuestro objetivo será pasar el grupo y poder jugar los octavos de final».