Tras toda la vida jugando con sus amigos en equipos vigueses (Compañía de María y Maristas), decidió irse a estudiar a Ourense, donde le llegó una oportunidad que no podía dejar pasar. «Vine a Ourense a estudiar ingeniería informática y ADE. El COB me ofreció la oportunidad de jugar en el equipo de Primera Nacional y entrenar con el primer equipo», reconoce a VIGOÉ este fan confeso de Spanoulis, que además de doblar entrenamientos, realizaba un trabajo específico con el técnico del filial, Juan Norat.
De esta forma pasó de jugar con sus amigos en Maristas, a jugar al lado de referentes del mundo de la canasta como son Pedro Rivero, Suka Umu o Guillermo Rejón. «Yo jugaba en pistas de cemento el año pasado con mis amigos, y ahora estaba ahí. Pedro Rivero sin duda me ayudó mucho desde el principio, porque ambos somos bases y me corregía muchos errores, me enseñó mucho», asegura el base vigués.
Fue una temporada muy larga, pero acabó de la mejor forma posible, ascendiendo con su equipo del filial a la Liga EBA, y haciendo lo propio con el COB para alcanzar la ACB. «Fue algo increíble. Estar ahí y ascender a la ACB es una experiencia impresionante», dice Rodríguez, que disputó unos minutos en el primer y quinto encuentro de la final.
Parece que en los despachos se están haciendo bien las cosas para poder disputar la máxima competición nacional, por lo que la temporada que viene Martín Rodríguez podrá disputar otras dos nuevas competiciones. «La temporada que viene jugaré en Liga EBA y ya me comunicaron del club que la intención es que entrene con el equipo ACB, lo que para mi es un orgullo», finalizó Martín, que ha visto como con trabajo, talento y tomando las decisiones correctas, se puede alcanzar un sueño.