Los vigueses no fueron capaces de romper el maleficio que les persigue esta temporada con los lanzamientos y volvieron a perdonar tiros en posiciones claras pero, en esta ocasión, su mayor lastre fueron las dieciocho pérdidas de balón, la mayoría de ellas en campo propio y concediendo canastas fáciles a los malagueños. Además, a esto se añade la neta inferioridad en el rebote (42 del Amivel por 34 del Amfiv), concediendo segundas y terceras acciones a los locales para que pudiesen anotar. Pese a todo, los vigueses mostraron carácter y, a pesar de empezar el último cuarto con una desventaja de diez puntos, consiguieron ponerse a sólo seis de distancia (58-52), momento en el que Julio Vilas cogió un rebote para terminar de enchufar de nuevo a los suyos y dar mucha emoción a los instantes finales pero el árbitro local, Ernesto Solorzano, decidió señalar unos incomprensibles pasos para acabar con las esperanzas viguesas.
El conjunto de César Iglesias atraviesa un mal momento anímico y eso se nota y mucho en sus encuentros. Al Amfiv le falta su habitual alegría jugando debido a la acumulación de derrotas y al problema mental que se ha creado por sus bajos porcentajes de acierto en los lanzamientos. Por eso, cualquier contratiempo se vuelve en estos momentos un obstáculo insalvable. Los vigueses consiguieron solventar los que se presentaron en los primeros veinte minutos de juego y marcharse al intermedio con el marcador empatado (30-30) pero el tercer cuarto resultó decisivo para sus aspiraciones. El técnico vigués apostó por reservar de inicio a Lorenzo Envó, con tres faltas personales, y el equipo se resintió. No hubo acierto en ataque ni siquiera cuando volvió a la pista la referencia ofensiva del Amfiv y el problema en el rebote fue más patente que nunca, permitiendo en cinco acciones casi consecutivas hasta dos y tres rebotes ofensivos al Amivel hasta que acabó anotando. Esto combinado a las canastas regaladas con balones perdidos inocentemente muy cerca del aro propio provocaron que al final de este tercer cuarto se llegase con una clara renta local (48-36, min.30).
El Amfiv no se rindió y buscó su oportunidad en el último periodo, en el que consiguió volver a incomodar a los malagueños. Pero cuando tenía la ocasión de meter el miedo totalmente en el cuerpo a los locales, Solorzano, que ya estaba realizado un arbitraje demasiado casero favoreciendo en prácticamente todas sus decisiones al Amivel, especialmente en la señalización de las zonas, lo evitó. Los sorprendentes pasos pitados a Julio Vilas evitaron que los pupilos de César Iglesias pudieran acercarse más en el marcador y pelear por la victoria, un golpe del que, ahora sí, el Amfiv ya no supo reponerse.
Clínica Rincón Amivel: Calderón (17), Francis Sánchez (2), Jesús Romero (12), Álvaro Mora (17), Lakniz (8) –cinco inicial-, Gabranovs (4), José Manuel Vargas (6) y Francis Ruiz (-).
Amfiv: Julio Vilas (7), Bernabé Costas (13), Filipe Carneiro (-), Lorenzo Envó (21), Savoy Brown (4) –cinco inicial-, Karol Szulc (4), Txema Avendaño (8), Jose Teijido (-) y Manu Lorenzo (-).
Parciales: 18-17, 30-30 (descanso), 48-36 y 66-57 (final)
Árbitros: Reyes, Luque y Solorzano. Sin eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la cuarta jornada en la Fase por el Título de la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas disputado en Vélez (Málaga).