Tras la clara derrota de la pasada semana ante el Bizkaia (58-81), segundo clasificado, el Celta Selmark se ha desenganchado un tanto de la lucha por la cuarta plaza. Las viguesas son sextas, a dos victorias del Arxil, que ocupa esta codiciada cuarta posición. La victoria es imprescindible y si se produce por una diferencia mayor a los dos puntos, las celestes se quedarán también con el ‘básket-average’ con tres jornadas de Liga por disputarse. «Si perdermos, aunque no sería matemático, nos quedaríamos virtualmente sin opciones. Pero si ganamos daríamos un paso de gigante. Es una final, un partido con mayúsculas», asegura Colinas.
Un gran año 2015, en el que acumula ocho victorias y solo dos derrotas, ha devuelto al Celta Selmark a la lucha. Y no quiere morir en la orilla. La pasada semana dio un paso atrás en Navia al perder claramente ante el Bizkaia en un mala actuación de las locales. «No fue nuestro mejor partido de la segunda vuelta. El equipo salió acomplejado a la pista. La mentalidad en Pontevedra tiene que ser otra, debemos jugar con mentalidad ganadora», asegura Colinas.
El conjunto vigués ya sabe lo que es jugar partidos decisivos esta temporada. En sus visitas a Vilagarcía y León pasó el examen con nota consiguiendo dos victorias clave que le reengancharon a la pelea por la fase de ascenso. Esa experiencia puede ser valiosa este sábado ante el Arxil. «Hemos vivido situaciones parecidas. Y a pesar de que cada rival es diferente, este es un equipo que en cada partido difícil ha sabido sobrevivir en pistas muy complicadas», dice el técnico, que también insiste en la importancia anímica de este encuentro: «Ellas vienen de ganar en la pista del colista, pero han tenido dudas en los últimos partidos. Una derrota las dejaría muy tocadas».
Colinas puede contar con todas las jugadoras a su disposición. La semana ha servido para recuperar a las jugadoras que arrastraban molestias. Es el caso de María Pérez Araújo, que jugó la pasada jornada ante el Bizkaia un tanto mermada físicamente por culpa de una sobrecarga en el cuádriceps.
En la primera vuelta, el Celta Selmark cayó ante el Arxil (73-75) en un partido -el último de 2014- con final cruel. Las viguesas perdieron en la prórroga y se fueron cabizbajas al parón navideño. Ese encuentro, sin embargo, supuso un punto de inflexión y desde entonces el equipo vigués ha encadenado grandes actuaciones.
La principal clave del partido de este sábado estará en la pintura. El Arxil cuenta con la jugadora más decisiva de la categoría, la pívot Maimouna Diarra. La senelaguesa lidera el ránking de valoración, con 27 por partido, es la máxima reboteadora -13,5 capturas por encuentro- y la segunda máxima anotadora -20,4 puntos- del grupo A de Liga Femenina 2. La encargada de frenar a esta jugadora será Minata Keita. La malí, además, regresa a la que fue su casa la pasada temporada. Colinas espera que la responsabilidad y el exceso de ganas no le jueguen una mala pasada a su pupila. «Ha entrenado muy bien durante toda la semana, incluso demasiado bien. Hay que intentar controlar todo este tipo de situaciones emocionales», explica el técnico.