Azuqueca en categoría femenina, que logró el título por segundo año consecutivo, y Sant Feliuenc en la masculina, subcampeón en 2022, se alzaron campeones del torneo vigués de 3×3 dentro del programa de deportes de O Marisquiño. Fue una jornada ventosa frente al Náutico, con lleno – y seguidores también de pie ocupando todo un lateral libre para seguir las incidencias del juego. El torneo acabó casi al filo de las cuatro de la tarde… en Teis. Porque el torneo vigués, que parece consolidado -el nivel de equipos ha sido muy alto-, se encontró con que la pista se levantaba en varias zonas.
La final femenina sí pudo jugarse -y fue un espectáculo-, pero la segunda semifinal masculina y la propia final del Lite Quest O Marisquiño, que otorgaba una plaza para un Challenger clasificatorio, se llevaron al polideportivo del Colegio Apóstol Santiago.
Final tras fase clasificatoria
El partido por el título femenino se jugó en el puro escenario del 3×3. Y el público la disfrutó. El Electromercantil madrileño y el Azuqueca de Henares llegaron a la final tras la fase clasificatoria y los cruces. Era un torneo de carácter local, sin derecho a plaza en un Challenger (el siguiente escalón dentro del mundo 3×3), pero fue fantástico. Un choque igualado, con un momento clave para Azuqueca, que parecía escaparse y la habilidad de su rival para remontar. Además, todo ello condimentado con el viento, especialmente en el tiro exterior.
Triunfo sobre la bocina
El conjunto castellano-manchego, con la ex céltica Celia García (Valladolid, 1995) en sus filas -jugó en el equipo bosquista desde febrero de 2019 hasta junio de 2022-, se puso por delante (5-9); pero su rival remontó (10-9) y tras un último empate (10-10), tomó el mando a escasos segundos (11-10). Azuqueca buscó a Soler pero esta erró en su ataque interior. Parecía que su rival jugaba ya a ganador, pero Celia buscó dos faltas consecutivas, la segunda ya de tiro, y su rival erró los dos tiros libres. Soler capturó el rebote pese a que las tres rivales fueron a por él como posesas y dejaron los 6,75 al descubierto. Celia se quedó libre en la diagonal del aro, recibió de Soler, se colocó, armó el brazo y sobre la bocina anotó desde la línea de tres puntos (dos en el caso de esta modalidad), ante el júbilo y admiración de un público entregado. Éxtasis final.
Con todo, el aficionado vigués que la vio jugar cuatro campañas en Navia con la casaca céltica no se extrañó. La pucelana promedió un 35% de efectividad desde los 6,75 metros, que alcanzó el 40% cuando la respetaron las lesiones. Quizás su rival, formado por jugadoras del Canoe y Alcobendas, no lo recordó a tiempo. Celia, como el verano anterior cuando la pista se ubicó en Vialia, se hacía de nuevo con el título vigués.
«Vigo es siempre especial»
“Fue un partido muy duro contra un gran rival. Empezamos bien, cogiendo una buena renta, pero luego ellas se acercaron con un juego muy bueno. Supimos mantenernos en partido y llegar con opciones hasta el final”, explicaba Celia en su análisis sobre la final. Obviamente, la alero no podía olvidarse de su etapa viguesa. “Jugar en Vigo es siempre muy especial para mí y más ganar el torneo de esta manera. Para nosotras es el cierre de la temporada de 3×3 y cerrar así es espectacular”, dijo.
Celia y sus compañeras (Sofía Alonso, vallisoletana que fue plata con España sub-17 en el Mundial de 2022, Cecilia Aldecoa, que acaba de fichar en el Unibasket Logroño de LF2 y Patricia Soler, ex Baxi Ferrol) se abrazaron a la tiradora. Este verano el equipo ya ganó la primera parada del circuito nacional de la FEB en Albacete. Ahora, Cecilia se incorpora a su equipo, el Al-Qazeres de Liga Challenge, con el que ha renovado. El Azuqueca ha recibido un premio de 1.500 euros por el triunfo: las subcampeones se llevaron un cheque por 600 €.
Cuadro masculino
¿Y el cuadro masculino? Pues si al filo de las tres menos veinte de la tarde el speaker avisaba al concluir la final femenina de que lo que restaba por jugarse se llevaba a otro lugar, nada era igual. Anecdótico fue (revisen el audio, gracias) que el speaker citara al Colegio Santiago Apóstol (error, ese centro está en Ponteareas; se iba a jugar en el vigués Colegio Apóstol Santiago, en Teis), pero finalmente un centenar de aficionados acudieron al polideportivo de Jesuitas.
La organización salvó los papeles como pudo ante el serio problema de la pista. Del cruce masculino entre Girona y Azuqueca se habían jugado unos minutos en el Náutico, con continuas paradas por la pista levantada con una simple acción de pivote o una finta, tanto en el perímetro como en la zona. Ya en la pista colegial, victoria del equipo gerundense por 21-18 en un duelo igualado.
Coordinador
Con marcador de posesión, mesa de anotadores y poco más. No había margen para speaker. Ni para marcador. Hasta el coordinador del baloncesto en O Marisquiño, Manu Ezcuaga, pasaba la mopa para que la pista colegial resbalase menos. Pero los jugadores se deslizaban sin poder evitarlo.
Torneo francés
Tras la semifinal, el choque que daba billete para el torneo francés del pueblo de Vers-Pont-du-Gard, a treinta kilómetros de Nimes y de la Costa Azul (1-2 de septiembre). No tuvo historia. O sí: casi un concurso de triples con victoria clara (21-13) para Nil Briá -internacional con España en 3×3-, Guim Expósito, Ferran Llorens y Jaume Zanca, todos del Sant Feliuenc, que ha ascendido a Liga LEB Plata. Los cuatro tendrán billete de avión para el torneo francés., y 1.500 euros por ganar en Vigo.
Historial del 3×3
Así, para el historial queda que el 3×3 de O Marisquiño, cada vez con mayor calidad de jugadores, se ha celebrado de espaldas al edificio de la Xunta (2018), en la Praza da Estrela (2019 y 2021), en la Plaza Vialia (2022), ante el Náutico (2023) y… también en Teis.