De esta forma, se cumplieron todos los objetivos planteados por los organizadores: promocionar el baloncesto en silla de ruedas entre personas sin ningún tipo de discapacidad, recoger alimentos para colaborar con la Operación Kilo y, sobre todo, pasar un entretenido día practicando deporte y compartiendo experiencias. Porque el único requisito para poder participar en esta actividad era aportar un kilogramo de algún alimento no perecedero que se donará a la Operación Kilo y no sólo cumplieron con él los participantes, sino que también numeroso público se animó a realizar su pequeña aportación y contribuir a esta jornada solidaria.
Evidentemente, lo de menos fue la faceta competitiva de este II Torneo 3×3 que volvió a superar las más optimistas expectativas en cuanto a participación al reunir a veintiocho equipos, diez en la categoría sénior, doce en alevín-infantil y seis en cadete-junior. La mañana fue para los más pequeños, que demostraron y apuntaron maneras. Entre los más jóvenes, Saletas, Amfivitos, el equipo de la escuela del Amfiv, y Slow Motion dominaron sus grupos y se vieron las caras en un triangular final disputadísimo, en el que Saletas derrotó a Amfivitos por un ajustado 6-5 para hacerse con el primer puesto, relegando a los jóvenes talentos del Amfiv a la segunda plaza y teniendo que conformarse Slow Motion con el tercer lugar.
En la categoría cadete-júnior también se vivió un apasionante triangular final, con un emocionante último partido en el que se definía el campeón y en el que Rápido de Pontequieto se alzó con el trofeo de ganador al superar a Último en tocar el larguero por 11-10. El podio de honor lo completaron las chicas del Celta Femenino.
Por la tarde llegó el turno para los senior, categoría en la que tomaron parte algunos jugadores y ex jugadores del Amfiv como Lorenzo Envó, Savoy Brown, Karol Szulc, Alberto Abalde, Santi Comesaña o Moncho Pombo, distribuidos cada uno en un equipo. A los cruces de semifinales llegaron el Suerte de Lorenzo Envó como campeón de su grupo y el Karpin Team de Abalde como segundo, que se tuvieron que ver las caras, respectivamente, con Los Harrys, la gran revelación del torneo al colarse en la lucha por los trofeos sin contar en el equipo con ningún jugador o ex jugador de baloncesto en silla, y el Carbajo Team de Karol Szulc. La primera semifinal resultó igualadísima, terminando el partido en empate y decidiéndose el triunfo de Karpin Team sobre Carbajo Team por una canasta de oro (13-14). El otro encuentro de semifinal tuvo menos historia ya que Suerte se impuso con más claridad a Los Harrys (14-10).
De este modo, la final volvía a enfrentar a Suerte con Karpin Team, al que ya había ganado en su partido de grupo por 7-11. Sin embargo, en esta ocasión el partido fue totalmente distinto, mucho más trabado y con más errores en los lanzamientos por parte de ambos equipos que ya notaban el cansancio acumulado en los brazos, y no se decidió hasta el último segundo y con polémica al anularse una última canasta del conjunto de Lorenzo Envó que habría empatado el partido. Finalmente, la victoria fue para el Karpin Team de Alberto Abalde (10-9), que evitó así que Suerte revalidara el triunfo logrado en la primera edición, y en la lucha por la tercera plaza Carbajo Team superó con rotundidad a Los Harrys (19-7).