El capitán Cerillo sufrió una rotura de fibras en el entrenamiento del martes y se espera que ya esté recuperado para el próximo compromiso de los vigueses, que será la próxima semana en Navia ante el BM La Roca. Es un caso similar al de Jorge García Lloria, que ha atravesado un proceso gripal esta semana y Jabato ha preferido que no viaje. Por su parte, Borja Méndez, que sufre mononucleosis, estará de baja entre tres y cuatro semanas más.
Jabato admite que las bajas son sensibles y asegura que «tocará arrimar el hombro un poco más. Todos tendrán que aportar un poco más para que se noten lo menos posible estas ausencias de jugadores tan importantes». El técnico cree que el Barakaldo no le pondrá las cosas fáciles y, de hecho, prevé que a su equipo le espera una encerrona en tierras vascas. «El Barakaldo se juega mucho. Además, nos llevarán a un pabellón más pequeño del habitual -el partido se jugará en Gorostiza en vez de en Lasesarre-. Va a ser un encuentro duro», apunta.
El Barakaldo ya fue capaz de ganar en Vigo en la primera vuelta e intentará sumar dos puntos de nuevo ante el conjunto académico, que llega a este compromiso con los deberes hechos y ya no se juega nada. «Ellos querrán sumar sí o sí. Seguro que tienen marcado este partido como uno de los que están obligados a conseguir los dos puntos. Nosotros hemos trabajado muy bien durante la semana a pesar de la falta de efectivos y este partido, con este ambiente que se va a vivir, puede ser un gran aprendizaje para los jugadores más jóvenes, para que vayan cogiendo experiencia», dice el técnico.
Especialmente sensible será la baja en portería de Jorge García Lloria. Jabato no ha querido revelar a qué portero dará este sábado la titularidad, si al curtido Ballesteros o al joven Jesús Veiga. Eso sí, quiso dejar claro que «confío plenamente en los dos». La expedición rojilla partirá a primera hora de este sábado en autobús rumbo a Barakaldo.