El Frigoríficos del Morrazo despide el 2021 en la mejor situación clasificatoria de sus últimos cinco años, a sólo dos puntos del segundo clasificación y muy lejos de la zona de descenso a División de Honor Plata. El año que despedimos será difícil de olvidar en O Gatañal. La decidida apuesta del director deportivo Óscar Fernández por mantener en el cargo a Nacho Moyano cuando el equipo estaba hundido en la zona de descenso ha terminado por resultar decisiva para el despegue de un equipo que en mayo obró su enésimo milagro de mantenerse en la Asobal.
La ambición, contundencia y, sobre todo, regularidad que ha exhibido el Frigoríficos durante todo el 2021 ha tenido varias causas, pero la principal es el crecimiento que ha tenido el técnico madrileño, que ha sabido reinventarse para trasladar todos sus conocimientos a la pista.
A Moyano, ayudante de Rodrigo Reñones en la selección española júnior, no le tembló el pulso y apostó por fichajes de jugadores jóvenes –Asensio, Monteiro, Aizen y Salgado– que se unieron a cuatro veinteañeros que el curso pasado ya tuvieron un papel determinante en el equipo: David Iglesias, Dani Fernández, Santi López y Alberto Martín.
Sin el capitán Dani Cerqueira, que anunció su retirada del balonmano profesional a la conclusión del pasado campeonato pese a que la directiva intentó convencerlo para que continuara una temporada más, el nuevo Frigoríficos 2021-22 parecía destinado a pelear de nuevo por la permanencia.
Arrancó el curso con una dura derrota en Nava, pero ni eso frenó la progresión de un equipo que tiene dos pilares fundamentales: el veterano portero Javi Díaz y el lateral izquierdo David Iglesias.
Su aportación ha sido decisiva para que el Frigoríficos firme la segunda mejor primera vuelta de su historia, aunque hay otros valores que también han contribuido, como el espectacular rendimiento de Carles Asensio y Monteiro, el crecimiento de Martín Gayo, Brais y Aizen, la consagración de Fernández y Alberto Martín y la experiencia que aportan Rubén Soliño, Moisés Simes o Quintas.
Con nueve puntos de renta sobre el descenso y ocho sobre el Ademar León, que ocupa el puesto de promoción, el Frigoríficos del Morrazo encara el 2022 sin la presión de años anteriores de verse inmerso en la pelea por el descenso, y con el sueño de conseguir un billete para Europa por tercera vez en su historia.