La Federación Galega de Balonmán ha tomado una decisión sin precedentes: todos los partidos oficiales de balonmano en Galicia se disputarán a puerta cerrada hasta el 18 de enero de 2025. Esta medida, adoptada tras la agresión sufrida por el abuelo de un árbitro durante un partido de categoría cadete el pasado fin de semana, busca concienciar sobre la gravedad de la violencia en el deporte y exigir medidas más contundentes para garantizar la seguridad de todos los involucrados.
Una agresión que sacude al deporte gallego
Los hechos ocurrieron durante un partido entre el Sanxenxo Balonmán y el Rasoeiro, cuando un aficionado agredió al abuelo del árbitro, provocándole una lesión craneal. Este lamentable incidente ha generado una gran conmoción en el mundo del balonmano gallego y ha puesto de manifiesto la necesidad de tomar medidas urgentes para erradicar la violencia de los campos de juego.
El balonmano gallego unido contra la violencia
Ante esta situación, la Federación Galega, en conjunto con los clubes y el colectivo arbitral, ha decidido que la mejor forma de responder es cerrando las puertas de los pabellones al público de manera temporal. Esta medida busca enviar un mensaje claro y contundente: la violencia no tiene cabida en el deporte.
«No queremos que la seguridad en nuestro deporte sea un problema; no queremos que se normalicen los insultos, las protestas o las agresiones; no queremos que nadie tenga que exponer su integridad física para evitar sucesos tan preocupantes», afirma la Federación en un comunicado.
La decisión de jugar a puerta cerrada va más allá de una simple sanción. Es un llamado a la reflexión sobre la importancia de fomentar una cultura del respeto y la convivencia en el deporte. Además, la Federación espera que esta medida sirva para presionar a las instituciones competentes y promover la creación de una normativa más estricta que proteja a todos los actores del deporte.
«Queremos que este suceso no quede en el olvido y que suponga un punto de inflexión para nuestro deporte», aseguran desde la Federación.
Apoyo a la medida
La iniciativa de la Federación Galega ha recibido el apoyo de varios clubes de categoría nacional, que se han sumado a este llamamiento por un deporte más seguro y respetuoso.
Esta medida demuestra que el problema de la violencia en el deporte es un asunto que trasciende las fronteras y categorías requiriendo una respuesta conjunta y coordinada de todas las partes implicadas.