Escapar de la euforia y saltar a la pista con la cabeza fría. Estos son los deberes que le ha puesto Manu Etayo a sus jugadoras para este derbi. El técnico del Guardés sabe que de aquí a final de temporada cada partido será trascendental, un mínimo error les apartaría de la lucha por el campeonato y no quiere que la dimensión que ha cobrado este choque les haga tropezar: «He intentado alejar a las jugadoras de todo este clima de euforia que se vive. Son conscientes de que es un partido importante, pero no porque el rival sea el Porriño, sino porque tenemos que mantenernos fuertes en casa. Es inevitable que se hable mucho de este partido y está claro que va a ser una fiesta, pero nos tenemos que manenter alejados de todo eso». Etayo podrá contar con toda la plantilla a su disposición, a excepción de la lesionada de larga duracíon Cristina Barrios.
Al técnico no le sorprende que su equipo se encuentre a estas alturas de temporada a dos puntos de los colíderes de División de Honor, Rocasa y Bera Bera, el objetivo era mejorar lo hecho el año pasado, cuando el Guardés acabó cuarto. «La idea era superar lo logrado y creo que hay plantila y equipo para conseguirlo», explica y matiza que, aunque suene a tópico, lo importante es ir «partido a partido. Como te salgas de ahí, estás perdido. Solo nos tenemos que fijar en el próximo encuentro y en el próximo rival, que es el Porriño».
Respecto al partido, cree que la clave estará «en que llevemos el ritmo. Tenemos que atacar bien e intentar cometer el menor número de errores posible. Ellas intentarán aprovecharse de nuestros fallos».
Por su parte, el Porriño, salvo contratiempo de última hora, dispondrá de su plantilla al completo con las únicas ausencias ya conocidas de las lesionadas de larga duración Lorena Pérez y Sandra Costas. Durante la semana, la única dificultad fue la ausencia por enfermedad en la sesión del miércoles de Xica, que, sin embargo, ya el mismo jueves se reincorporó a los entrenamientos. Además, la moral de las jugadoras de Abel Estévez está plenamente restituida tras su tropiezo copero gracias a su triunfo la pasada jornada en el Municipal ante el Aula Cultural (30-26). «Lo cierto es que nos hacía falta hacer un partido completo porque hacíamos fases muy buenas y otras muy malas. El otro día logramos mantener misma intensidad todo el partido y ganar a un equipo que venía en una línea muy buena», explica el preparador del BM Porriño.
La disputa del derbi ha provocado que ya desde el mismo pitido final del encuentro ante el Aula Cultural, todo el mundo empezase a pensar ya en el partido de A Sangriña. «Ha sido una semana atípica porque hemos recibido más atención de la habitual por parte de todo el mundo, tanto de los medios de comunicación como de la gente en general. Afortunadamente, todos han estado más pendiente de nosotros y eso hace que las jugadoras estén aún más enganchadas y enchufadas», puntualiza Abel Estévez, quien ve a sus jugadoras «centradas, con ilusión, aunque conscientes de la diferencia que existe ahora mismo entre las dos plantillas».
Porque el partido de este sábado tiene al Guardés como gran favorito y no sólo por el hecho de jugar en casa. «Este año quizás las diferencias entre nuestra plantilla y la suya han aumentado. Ellas han incorporado a dos internacionales de la selección española como Naiara Egozkue y Nuria Benzal y a cuatro jugadoras angoleñas, todas internacionales con su país, e incluso alguna jugadora más como Inés Hernández. Todo esto les permite tener una plantilla más amplia este año, con muchas jugadoras profesionales, algo a lo que nosotros no podemos aspirar».
Pese al teórico favoritismo de las locales, el entrenador del BM Porriño tiene claro que «partimos con la ventaja de que no tenemos nada que perder. A ellas, perder les supone dar ventaja a Bera Bera y Rocasa en la lucha por el título. Sin embargo, nosotros estamos cumpliendo con los objetivos porque estamos entre los ocho primeros y con mucho margen de cara al descenso, Lo que esperamos es llegar al final igualados, que nuestra defensa funcione y tener un ritmo alto de partido, poder correr. En definitiva, queremos hacer un partido incómodo para ellas».