El periplo del Atlético Guardés por Europa esta temporada está siendo un tanto particular. El conjunto gallego no tuvo que disputar la eliminatoria de dieciseisavos de final porque su rival, el Zug suizo, no se podía permitir viajar a España por las restricciones que imponía su país al regresar con motivo de la pandemia. Ahora, el Elche, su oponente en octavos, también ha sido víctima de la Covid-19.
El cuadro ilicitano había registrado dos positivos por coronavirus, lo que había obligado a aplazar el duelo. Sin embargo, los contagios han aumentado en el seno de la plantilla y el club se ve incapaz de “presentar un equipo competitivo” ante el Guardés. Por ese motivo, ha presentado su renuncia ante la federación europea. “Las guerreras franjiverdes han solicitado a la EHF su retirada de la European Cup debido al número de positivos por Covid-19 que hay en la plantilla”, informaban este martes en sus redes sociales.
Esta retirada ha sido aceptada y, por lo tanto, la eliminatoria ha quedado cancelada. Así, el equipo entrenado por José Ignacio Padres se ha metido de forma directa en los cuartos de final. El conjunto gallego, que ya ha avanzado dos rondas sin jugar, espera rival por un puesto en semifinales.