El aire fresco se notaba en la pista, sobre todo en comparación con el calor de las gradas en un pabellón de A Sangriña lleno para disfrutar del primer duelo de la temporada ante el Canyamelar Valencia. El Guardés no desperdiciaba la primera pérdida visitante y Carmen Campos estrenaba el marcador. La seguridad de la defensa 5:1 con Sempere en el avanzado y los aciertos de Meriem Ezbida bajo palos (12 paradas en el primer tiempo) fueron sustentando las primeras rentas locales, que ya ascendían a 12 goles en el minuto 14 (16-4).
El ataque local funcionaba y se mostraba versátil, buscando soluciones a la ausencia de Naiara Egozkue -Lorena Pérez y Espiñeira ocuparon por momentos esta demarcación-. Defender y correr estaban siendo las señas de identidad de un Guardés solvente en ataque y con las ideas claras atrás… que poco a poco se fueron diluyendo con los cambios y el paso a la defensa 6:0. Los desajustes, sobre todo acentuados en la zona izquierda de la pista, permitían a Egeresi, Mazza y la guardesa Morais anotar sin apenas dificultad. A pesar de que el conjunto valenciano aprovechó estas circunstancias -amparadas también en las intervenciones de Elisa Requena- para acercarse en el marcador, el 24-15 del descanso no encendió ni por un momento las alarmas.
Los relevos en los dos banquillos dejaron un segundo tiempo similar al primer acto. Las de Pareja fueron incapaces de encontrar la tecla que pusiese en aprietos a las locales, lanzadas hacia la primera victoria del curso repartiendo minutos entre todos sus efectivos -a excepción de la lesionada Egozkue-. Como siempre, el ambiente en A Sangriña fue inmejorable, con la afición volcada y siempre con detalles para los de la casa. La presentación de los dos conjuntos dejó un caluroso recibimiento a Laura Morais y una ovación cerrada a la futbolista Anair Lomba, jugadora del Valencia CF femenino y que se desplazó a A Guarda para disfrutar del primer partido de Liga. En el descanso, se realizó el sorteo de una de sus camisetas. La guardesa realizó además el saque de honor. La primera victoria de la temporada sirvió de regalo además para José I. Prades, de cumpleaños este sábado y al que la afición cantó el “Cumpleaños feliz”.
Mecalia Atl. Guardés (24+15): Meriem Ezbida, Sempere (8), Egozkue, Doiro (7), Méndez, Campos (6), Lorena Pérez (4), Sara Bravo (3), Kurchankova (2), Carrera, Buforn (3), Espiñeira (5), Urban (2), Valero (3) y Gómez.
CH Canyamelar Valencia (15+9): Elisa Requena, Martina Mazza (6), Patri Descalzo (1), Estefanía Descalzo, Silvia Prosper, Alisson Pérez (1), Nagore Sáenz, Judith Gómez, Mendía Ibáñez, Patri Cañavera (2), Amparo Aguas, Patricia CAbello, Helena Martín (3), Laura Morais (3), Egeresi (5), Kadenbach (3).
Parciales: 5-2 / 10-2/ 16-4 / 19-7 / 20-12/ 24-15 (descanso)/ 26-15 / 31-17 / 34-18 / 37-21 / 41-23 / 43-24.
Árbitros: Alejandro Hoz y Axel Riloba (Cantabria). Excluyeron a: Sempere y Marta Méndez por parte de las locales y Egeresi, Saenz (2) y Alisson Pérez por parte de las visitantes.
Por su parte, el Godoy Maceira Porriño no pudo puntuar en su visita a tierras vallisoletanas, en donde cayó por 31-26 ante el Aula Alimentos de Valladolid en un partido en el que las de Abel Estévez fueron de más a menos.
El partido comenzó con un Porriño extra motivado con el inicio liguero, demostrando sus ganas de hacer una gran temporada con un 1-4 de inicio que metió el miedo en el cuerpo de las locales. Bajo la dirección de juego estelar de Cecilia Cacheda, refrendada además por el buen tono del resto de las titulares, las visitantes dieron el primer aviso, aunque no se iba a quedar atrás el Valladolid.
De un 1-4 se pasó a un 5-5 en apenas 5 minutos, pero esta pequeña remontada local no desmotivó a las pupilas de Abel Estévez, que continuaron dominando el juego y el marcador conforme iban pasando los minutos del primer periodo.
La igualdad era máxima sobre la pista, y ambos equipos tenían ya ajustado su juego, lo que hacía de cada ataque y cada defensa una lucha constante. Así se llego al descanso con paridad total en el marcador un 13-13 que dejaba todo abierto para la segunda mitad.
Con el comienzo del segundo periodo, el Porriño no se encontró tan cómodo sobre el 40×20, circunstancia que aprovechó el Aula Valladolid para coger la primera ventaja a su favor de todo el encuentro (16-14). A partir de ahí, el duelo iría cuesta arriba para los intereses del conjunto porriñés. Las jugadoras locales no hicieron sino aumentar la ventaja en el luminoso ante un Porriño que acusó en exceso la falta de ritmo competitivo ante equipos de primer nivel. Se llegó así al tramo final con el suelo prácticamente decidido para el bloque local, que acabó llevándose la victoria final por 31-26.
Aula Alimentos de Valladolid: Carmen Sanz, Melina Ximena (1), Elisabet Cesáreo (9), Bea Puertas (1), Maria González, Angela Nieto (2), Lourdes Guerra, Mónica Gutiérrez, Cristina Cifuentes (3), Elena Bartolome, Joana Bolling (5), Teresa Álvarez, Cecilia Cossio (1), Elena Cuadrado (5), Ana Viloria (4).
Godoy Maceira Porriño: Ana Cerqueira, Bárbara Cerqueira, Ines Hernández (3), Sara Gil (2), Cecilia Cacheda (6), Fátima Ayelen, Alba Dapena (5), Sandra López, Sarai Samartín (7), Natalia Martínez (1), Aitana Santomé (2), Andrea Fernández, Ana Alonso, Alicia Campo y Begoña Otero.
Parciales: 1-4, 5-5, 7-9, 8-10, 10-11,13-13; Descanso;,16-14, 20-16, 24-18, 25-20, 28-23, 31-26.
Árbitros: Goyo Muro San José y José Manuel Iniesta Castillo. Excluyeron, por parte del Aula Valladolid a Elisabet Cesáreo (2) y Elena Bartolomé. Por parte del Porriño a Inés Hernández, Sarai Samartín y Natalia Martínez.