“La vuelta al trabajo ha sido con la mayor normalidad del mundo”, confesaba en la previa del choque el técnico José Ignacio Prades. El entrenador del Guardés se reincorporó a los entrenamientos del grupo el martes por la tarde a su regreso del Mundial de Japón, donde se colgó la medalla de plata con las Guerreras. El eco de este éxito llegará mañana hasta el pabellón de Alcobendas ya que a iniciativa de la Real Federación Española de Balonmano en los prolegómenos de todos los partidos de categoría nacional se dedicará un minuto de aplausos a la selección absoluta femenina.
Estas semanas de “descanso” liguero se han dedicado a la puesta a punto: “Me he encontrado al equipo bien”, reconoce Prades, al tiempo que celebra que se hayan “hecho los deberes, sobre todo en el aspecto físico”. En plena forma, a pesar de la duda para mañana de Sara Bravo, Sarah Valero y Sandra Santiago -las tres con problemas físicos-, y “ajustando el ritmo de trabajo”. Así afronta el Mecalia Atlético Guardés las horas previas a su visita al Alcobendas y testándose en Portugal, donde ayer jugó un amistoso “con victoria y buenas sensaciones” contra el Maia.
El Mecalia partirá mañana a primera hora en autobús hacia Madrid para intentar sumar una nueva victoria a su dinámica positiva -cuatro partidos consecutivos ganando- contra un conjunto que se encuentra en el décimo puesto de la tabla con tres puntos fruto de un empate contra el KH-7 Granollers y una victoria al Rocasa Gran Canaria (28-23). En la plantilla madrileña, mucha juventud a las órdenes de Cris Cabeza y nombres propios como Irati Holgado, Nuria Andreu, Patri Encinas o Teresa Francés.