La edición del mundial que se disputa del 10 al 27 de enero en Alemania y Dinamarca, prevé 96 partidos en los cuales se medirán las 24 selecciones que han logrado clasificarse. La tradición de este deporte es muy importante y arraigada en los dos países anfitriones, sin bien la selección vigente campeona no sea ni Alemania ni Dinamarca. Francia, que ganó la última edición, será entonces la gran adversaria de todos, ya que su tradición en esta disciplina ha ido aumentando en las últimas décadas y ahora los galos son una auténtica potencia en este deporte.
De hecho, como destaca la infografía especial sobre el Mundial de Balonmano 2019 desarrollada por la redacción de News Bwin, Francia es una de las selecciones que más veces ha participado al mundial de balonmano, como atestiguan los 22 campeonatos jugados, uno menos que Dinamarca y dos menos que Alemania y Suecia.
En la parrilla de salida de este torneo, Francia es sin duda una de las selecciones favorita y todo apunta a que lo dará todo para ganar su tercer título consecutivo, que además sería su quinto en seis torneos. En cambio, Dinamarca espera aprovechar del sostén del público de casa para poder agregar un título mundial a su oro olímpico de Río 2016, una hazaña que ha tenido mucha repercusión mediática en el país escandinavo. Alemania, es cambio, confía en la cábala: la última vez que el país teutón organizó el evento, es decir en 2007, su selección se proclamó campeona.
Muchas son las expectativas en este torneo, entre los que hacen hincapié en el momento histórico de su balonmano, como Francia, que puede presumir del mayor número de victorias en absoluto (6) y los dos anfitriones que se basan en su tradición más antigua. Sin embargo, el poder de Francia, que en los años ha sabido combinar la fuerza física de sus jóvenes jugadores de origen africanos con la habilidad táctica y la técnica de su escuela, ha sido evidente en los partidos previos a la manifestación, lo que hace que los galos tengan todos los favores del pronóstico.
Dinamarca, en cambio, querrá volver a sonreír después de no haber sabido aprovechar el tirón de la victoria en Río. La derrota contra Suecia en las semifinales del Campeonato Europeo del año pasado en Croacia ha sido un batacazo importante del que querrán levantarse en este torneo. De hecho, la gran esperanza de los de casa es Mikkel Hansen, una de las superestrellas del mundo del balonmano. Las bromas del destino han querido que el danés sea uno de los mejores jugadores del Paris Saint Germain, equipo francés que domina en patria. Eso quiere decir que, en un hipotético choque entre Dinamarca y Francia, Hansen podría enfrentarse a algunos de sus compañeros de equipo. Éstas también son las emociones de un mundial de balonmano.