El partido empezó con poca contundencia defensiva por parte del Octavio. El rendimiento en ataque tampoco era demasiado bueno y Jabato decidió pedir tiempo muerto a los ocho minutos cuando su equipo perdía ya por tres tantos (5-2). El técnico ajustó la defensa y el conjunto vigués comenzó a reaccionar. Tres goles consecutivos de Diogo y las paradas de Ballesteros, titular ante la ausencia de Lloria, reengancharon definitivamente a los rojillos al partido. Un tanto de Figueirido daría ventaja a los visitantes (8-9). El Octavio se marcó al descanso con una renta de dos tantos (13-15).
Los vigueses trataron de romper el partido al inicio de la segunda mitad. Pero el Barakaldo, consciente de la importancia de los puntos en juego, reaccionó gracias a su intensidad defensiva y el acierto atacante de Oier García. Los locales lograron ponerse dos goles arriba (21-19). Figueirido se echó al equipo a la espalda en esos momentos en ataque y logró frenar el ímpetu vasco. Óscar Silva hizo el empate a 30 a falta de 50 segundos. Sarasola envió el balón al larguero en el siguiente ataque y el Octavio dispuso de una última posesión de 14 segundos para ganar el partido. Sin embargo, los vigueses terminaron perdiendo el balón y tuvieron que contentarse con sumar un punto.
Barakaldo: Aurrekoetxea, Nieto (1), Borda (2), Bordegaray (1), Piriz (6, 3p.), García (6), Fernández (2). También jugaron: Lucas (2), Momeñe (3), Sarasola (2), Moreno (2), Ortuondo (3).
Octavio: Ballesteros, Quintas (5), Hermida (4), Batán (1), León (4, 1p.), Silva (3), Diogo (6). También jugaron: Conde (0), Corcera (0), Figueirido (7).
Parciales: 2-1; 5-3 (10’); 8-5 (15’); 8-8 (20’); 11-11 (25’); 13-15 (descanso); 15-17 (35’); 18-18 (40’); 21-20 (45’); 25-22 (50’); 27-26 (55’); 30-30 (final).
Árbitros: Mendoza y Cristiareli (Andalucía). Excluyeron a Nieto, Borda, García, Bordegaray, Fernández; Hermida, Corcera, Figueirido
Incidencias: Polideportivo Gorostiza, 150 espectadores.