Por otro lado, los vigueses disputan este domingo la primera ronda de la Copa del Rey, en la que visitan al Alarcos Ciudad Real (12:00). Será una eliminatoria a partido único en la que el técnico Javier Fernández ‘Jabato’ aprovechará para dar minutos a todos sus hombres. A la baja de SIlva se añade también la de Toni Corcera, que se luxó el hombro en el partido ante el Atlético Valladolid. Tate Batán se ha quedado en Vigo por decisión técnica.
La Copa del Rey supone un breve paréntesis en la errática trayectoria del conjunto académico en Liga. El Octavio ha perdido los cuatro encuentros que ha disputado y es antepenúltimo. La semana que viene visita al colista, el Amenabar Zarautz, y está obligado a sumar los dos puntos. La baja de Óscar Silva es una dificultad añadida. El primeral línea, a pesar de su irregularidad, estaba sosteniendo al equipo en ataque en las últimas semanas. De hecho, el pasado domingo fue el máximo goleador ante el Zamora con sus 8 tantos. La ausencia de este jugador dará más minutos a los dos incorporaciones para la primera línea que realizó el club este verano, Pablo Gayoso y Andrés Piñeiro, que hasta el momento prácticamente no han aportado.
Silva se lesionó en un entrenamiento de la pasada semana tras sufrir un encontronazo. En principio, no parecía una lesión grave, pero con el paso de las horas el dolor no remitió y se le diagnosticó una rotura de mandíbula. El jugador ya ha sido operado y no volverá a las pistas hasta dentro de dos meses.
El partido de este domingo servirá para que Jabato regresa a Ciudad Real, su ciudad natal. El Octavio ya se midió al Alarcos, un recién ascendido a División de Honor B, en Liga hace unas semanas. Los vigueses cayeron derrotados en Navia tras completar un mal encuentro. La Copa no es el objetivo de los rojillos, por lo que Jabato espera que el partido sirva para preparar la cita de la siguiente semana en Zarautz, ya que el Academia Octavio está obligado a empezar a sumar en Liga.