El Bidasoa empezó mandando en el partido porque al Octavio le costó entrar en calor. Supo reaccionar y antes de cumplirse el cuarto de hora de juego se puso por delante en el marcador (7-8). La tónica de igualdad se mantuvo en los últimos minutos de la primera mitad y en los primeros de la segunda. Luego, una mejoría en defensa de los locales provocó que se llegase a la máxima diferencia del partido (22-16 en el minuto 45). Fue entonces cuando la defensa del Octavio ganó en agresividad. Una 4-2 muy abierta de los de Jabato hizo que el encuentro se volviese a igualar.
Cerillo hizo el 30-29 a un minuto y medio para el final. Los últimos segundos fueron de mucha tensión y se sucedieron los errores de unos y otros. El más decisivo fue el de Oliveira. El jugador rojillo se trastabilló cuando se dirigía solo hacia la portería de Dejanovic, en el que era el último ataque del partido. Este fallo imposibilitó que el Octavio sumase su segunda victoria fuera de casa. Los vigueses esperan resarcirse ante el Antequera en la pista central de As Travesas, de la que todavía no ha volado ningún punto.
Bidasoa Irún: Dejanovic, Cavero, Trkulja (3), Crowley (4, 1 de penalty), Revin, Muiña (3, 1 de penalty), Azkue (7) –siete inicial–, Zubiria, Vázquez, Zildzic (4), Gimeno (5), Jauregi y Fuentes (2).
Academia Octavio: Lloria, Méndez (2), Hermida (4), Corcera (1), Cerillo (8,2 de penalti), Silva (9, 1 de penalti), Oliveira (3) –siete inicial–, Salazar, Quintas (1), Duarte Batán ‘Tate’, Víctor León y Rubén Figueirido.
Parciales: 3-1, 6-5, 8-8, 12-10, 13-12, 14-13 (descanso), 18-15, 21-16, 22-18, 24-23, 28-26 y 30-29.
Árbitros: Gutiérrez y Elorduy. Excluyeron a los bidasotarras Trkulja (dos), Crowley, Sildzic (dos) y Muiña (dos) y a los gallegos Corcera, Sedano, Batán, León y Figueirido.