Mientras la atención de los aficionados al balonmano se dirige a Qatar, donde se está disputando el Mundial, regresa la competición en División de Honor Plata. El Octavio vuelva a la pista con un partido en el que está obligado a reaccionar. El buen inicio de temporada llevó a más de uno a soñar, pero la cruda realidad se acabó imponiendo en un duro mes de diciembre, en el que los vigueses encajaron cuatro derrotas y algunas de ellas especialmente dolorosas al llegar contra equipos de la zona baja.
Esto tiene que servir como toque de atención. El objetivo esta temporada del Octavio, que se ha tomado muy en serio la política de austeridad, es no sufrir más de la cuenta para conseguir la permanencia. Y para cumplir esa meta es necesario ganar partidos como el de este domingo. Llega a Vigo el Handbol Bordils, un rival que cuenta con un punto menos que los rojillos y, por lo tanto, es un contrincante de ‘su liga’.
Javier Fernández ‘Jabato’ espera que el parón haya sentado bien a sus jugadores. Tras una racha tan mala, desconectar durante unos días suele ser beneficioso. Además, desde la vuelta al trabajo, en los primeros días de enero, el equipo se ha enfrascado en una ‘minipretemporada’. El técnico ha querido que sus hombres no pierdan el tono físico y también ha aprovechado para pulir conceptos tácticos para que no se vuelvan a repetir los errores que han lastrado al conjunto vigués en sus últimos compromisos.
La corta plantilla del Octavio debe recuperar ese ritmo endiablado que tan buenos resultados le dio en los primeros partidos de la temporada, ya que sabe que el Bordils será un rival que le va a poner mucha intensidad al juego e intentará aprovechar al máximo sus errores. Jabato podrá contar con todos sus jugadores. De Molins, fuera de Vigo con permiso del club, ya no se espera su vuelta.