A la baja de Cerillo hay que unir las del portugués Diogo Oliveira y la del veterano guardameta José Ballesteros. Han llegado tres nuevos jugadores que cuentan con un perfil muy similar al de los que ya estaban en la plantilla la pasada temporada: jóvenes y con muchas ganas de aprender. El extremo Ángel Iglesias y los primeras líneas Andrés Piñeiro y Pablo Gayoso son estas nuevas incorporaciones. Su labor será sumar en un equipo en el que se espera que den un paso adelante jugadores como Rubén Figueirido, Borja Méndez o Dani Bernárdez. El guardameta Jorge García Lloria será el más veterano de un vestuario en el que también tendrá galones Germán Hermida a pesar de su juventud.
Jabato augura una temporada «complicada» en la que todavía es difícil calibrar las aspiraciones del Octavio. El año pasado el equipo rindió por encima de lo esperado, acabando en una meritoria octava posición. Esta campaña, muchos equipos se han reforzado y la lucha en las pistas será encarnicada.
El primer test para el equipo rojillo es el Grupo Covadonga, que regresa a División de Honor Plata después de haber comprado la plaza del Granollers B. El proyecto gijonés, que está liderado por el mítico Chechu Villaldea, es ambicioso y cuenta con algunos jugadores con sobrada experiencia en la Liga Asobal, como el portero Jorge Martínez, el extremo Javier Ancizu o el lateral Víctor Álvarez. Jabato alerta sobre la peligrosidad del equipo asturiano: «Aunque es un recién ascendido, tiene a cuatro o cinco jugadores que han competido en liga Asobal a un rival altísimo».
El técnico ofrece su receta para este primer partido, que también ha de ser la misma que durante el resto de la temporada. «Lo afrontamos con ilusión, intentando que ese descaro que tuvimos el año pasado que te da ser un equipo joven, nos sirva. En Gijón va a ser muy complicado puntuar. Todos los equipos que irán a jugar allí lo van a pasar francamente mal. Vamos a ver si somos capaces de jugar con ese descaro y puntuar», finaliza Jabato.