La plantilla del Octavio es tan corta como joven. Cerillo, que ante los vallisoletanos solo anotó dos goles, sabe que su aportación y la del resto de veteranos es fundamental. Si falla una pieza del engranaje, la maquinaria se resiente. «La derrota nos dejó muy mal sabor de boca. Sabíamos que era un partido muy complicado ante un rival difícil, pero no lo hicimos bien, cometimos demasiados errores. Sabemos que tenemos jugadores clave, como puedo ser yo y también Jorge (García Lloria), Germán (Hermida) o la primera línea con Óscar (Silva) o Diogo (Oliveira). Estos jugadores tenemos que dar el máximo, estar muy concentrados. Yo no lo hice y por eso me enfado», reconoce el extremo vigués.
No obstante, perder ante el Atlético Valladolid, segundo clasificado de División de Honor Plata, podía entrar dentro de los planes. A pesar de las tres últimas derrotas, el Octavio continúa en mitad de la tabla. El buen inicio de temporada les ha permitido fabricarse un colchón todavía mullido. «Tenemos que ser conscientes de dónde estamos. Nuestro objetivo es la permanencia, no podemos hacer castillos en el aire», dice Cerillo que lamenta, sobre todo, la derrota ante el Barakaldo en casa de hace tres jornadas: «El buen inicio de temporada, además de darnos margen con los puestos de descenso, nos ha hecho ver que podemos competir en todos los campos. Quitando el partido ante el Barakaldo, lo hemos hecho todas las jornadas».
El año 2014 para el Octavio se cierra este sábado en Santander. Allí les espera el Go Fit, tercer clasificado. El objetivo que se habían marcado los vigueses era cerrar el año con 14 puntos -ahora tienen 12-. Cerillo admite que la empresa es complicada, pero lo intentarán: «El partido del sábado será todavía más complicado que el del domingo pasado contra el Valladolid porque jugamos fuera de casa. Es una pista muy complicada, pero iremos a pelear, como hemos hecho en todas las visitas». Y es que el espíritu de lucha es una de las grandes virtudes de este joven equipo. Por ejemplo, este domingo amagó con la remontada a pesar de no tener su mejor día y medirse a un rival en teoría muy superior. «Es lo que tenemos que hacer. Si nos salimos de ese guión nos irá muy mal«, asegura Cerillo al respecto.
El verdugo de los académicos en el partido ante el Atlético Valladolid fue Fernando Hernández. El ex internacional esta viviendo una segunda juventud a sus casi 42 años. Ha abandonado el extremo para ser lateral y ante el Octavio anotó la friolera de 13 goles. Cerillo lo conoce muy bien, se ha enfrentado a él en infinidad de ocasiones, y admite que es un ejemplo para los más jóvenes: «Es un jugadorazo. Está muy bien físicamente y el domingo salió claramente victorioso en el enfrentamiento con nosotros. Ahora, desde el lateral le da mucha pausa a su equipo. Obviamente, no está igual que cuando jugaba en el Barcelona y con la selección, pero está a un gran nivel». Cerillo, de momento, no seguirá su ejemplo y no pasará a jugar en la primera línea. «Se lo he dicho a Jabato -su entrenador-, pero no me deja. Mejor me quedo en el extremo que aquí me pegan menos», bromea el jugador vigués.
Planes tras las Navidades
Tras el partido del próximo sábado, la competición se para hasta el 18 de enero de 2015. El parón servirá para hacer balance, tanto en lo deportivo como en lo económico. Sobre la mesa está la posibilidad de reforzar la plantilla para así solventar las carencias en algunas posiciones. Cerillo, que además de ser jugador cuenta con responsabilidad en la directiva, no descarta hacer algún fichaje, pero primer habrá que estudiar distintos factores: «En Navidades veremos cómo está la situación deportiva y también la económica. No podemos precipitarnos».