A ambos equipos les costó entrar en el partido. La defensa 5-1, con Óscar Silva en el puesto de adelantado, y las paradas de García Lloria impidieron que el Barakaldo inaugurase el marcador en los primeros cinco minutos de juego. En ataque las noticias no eran tan buenas. El Octavio no carburaba. Ventajas mínimas locales y empates se sucedieron en los primeros minutos. Diogo Oliveira asumió responsabilidad llegado el ecuador de este primer acto, pero sus goles fueron contrarrestados por un Barakaldo que aprendió cómo desnudar a la defensa rojilla con balones al pivote.
Se esperaba que de alguna manera u otra el Octavio apretase el acelerador y demostrase sobre la pista la diferencia que separa a uno y a otro equipo en la clasificación. Al final de la primera parte amagó con romper el partido. Se aprovechó de dos exclusiones de jugadores visitantes para colocar un parcial de 3-0 y marcharse al descanso con la mayor diferencia hasta ese momento (16-14).
Pero fue sólo un amago, porque en el inicio de la segunda mitad no sólo no rompió el partido, sino que vio como el Barakaldo reaccionaba. Tras un primer tanto de Óscar Silva, que ponía el marcador en 17-14, el conjunto vasco le endosó un parcial de 3-8 en once minutos. Saltaban las alarmas en As Travesas, el colista estaba dos arriba (20-22, min.42) y Javier Fernández ‘Jabato’ pidió un tiempo muerto para intentar que su equipo reaccionase. Los ajustes dieron resultado y el encuentro volvió apretarse. Se iba a ver otro final igualado en el pabellón vigués.
Era el momento de mostrar galones, de hacer valer la condición de local. Pero al poco experimentado Octavio le tembló el pulso. Un par de pérdidas de balón provocaron que el Barakaldo se volviese a marchar tras un parcial de 0-5 (24-27). El recital de fallos local continuó en los siguientes minutos. Los vigueses no atinaban en el lanzamiento. Así, la remontada era imposible. El conjunto vasco también fue presa del vértigo, pero su colchón fue suficiente. Un gol de Diogo a ocho segundos maquilló el resultado. Al final, una derrota por la mínima que debe servir de aprendizaje a una plantilla tan joven como la del Octavio.
Academia Octavio: Garcia Lloria, Borja Méndez (5), Juan Carlos Quintas (1), Germán Hermida (5), Cerillo (6), Óscar Silva (2), Diogo Oliveira (6), Toni Corcera, Rubén Figueirido (2) y Duarte Batán.
Barakado: Urrutia, Asier Nieto (3), Iker Momeñe (4), Endika Sarasola (1), Lander Borda (1), Xabier Bordegaray (1), Arkaitz Moreno (6), Josu Valderrama (1), Oier García (5), Arkaitz Piriz, Sergio Fernández (4) y Jon Ortuondo (2).
Parciales: 1-0, 4-5, 8-7, 11-10, 12-11, 16-15 (descanso), 17-16, 20-20, 22-22, 24-23, 24-26, 27-28.
Árbitros: Arcos Adeva (Madrid) y Lanuza Alonso (Valencia). Excluyeron por dos minutos a los locales Óscar Silva y Diogo Oliveira (2); y a los visitantes Endika Sarasola, Lander Borda (2), Xabier Bordegay, Oier García, Sergio Fernández (2) y Jon Ortuondo. Expulsaron por tres exclusiones al jugador del Octavio Germán Hermida (min. 59).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la décima jornada de División de Honor Plata de balonmano disputado en el pabellón de As Travesas ante unos 300 espectadores.