El presidente del Celta, Carlos Mouriño, su hija, Marián Mouriño, ex presidentes del club, jugadores legendarios, los abonados más veteranos y los más jóvenes, representantes del primer equipo y de la cantera, de las peñas, afición, patrocinadores históricos y actuales y hasta nuevos operadores, todos los que representan pasado, presente y futuro del Celta compusieron este miércoles la foto de familia del acto del centenario que tuvo lugar en la Cidade Deportiva Afouteza.
Un acto oficial que precede a la gran celebración que tendrá lugar en la tarde de este viernes en el exterior de Balaídos, con continuidad en el interior, al emotivo Partido de Leyendas del día 30 del presente mes.
Este acto de conmemoración de los 100 años de historia del Celta fue una sentida fiesta de cumpleaños que comenzó a primera hora de la mañana con la colocación de una placa conmemorativa en el lugar exacto en el que tuvo lugar la firma de la fusión del Vigo Sporting Club y el Real Club Fortuna, la Biblioteca Fundación Penzol, que en 1923 era sede de la Federación Gremial de Patronos.
A las 11:30 horas comenzó el acto en la Afouteza en el que, además de los protagonistas de la foto, acudieron para festejar los 100 años de vida del Celta, entre otros, el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, representantes de la Xunta de Galicia, alcaldes de la provincia pertenecientes al BNG, PP y PSOE, y numerosos representantes de la política gallega, medios de comunicación, empresariado, el mundo del deporte y, en definitiva, la sociedad gallega.
Discurso del presidente
El presidente del Celta pronunció un emotivo discurso en el que incidió en las raíces, la identidad y lo sumamente especial que es ser celtista, y rindió homenaje a todos los que forman parte de la historia del club desde su nacimiento.
“He de reconocer que no me atrevo a intentar glosar nuestros 100 años de historia. En un club tan rico en sentimientos, en vivencias, referentes y héroes es imposible. No hay libro, colección o documental que pueda hacerlo con justicia, siempre habrá nombres que no se citen, historias que no se cuenten y, sobre todo, sentimientos que no se describan”, comenzó.
Carlos Mouriño apuntó que “cada uno de nuestros aficionados, desde aquel 23 de agosto de hace 100 años, podría contar decenas de historias hermosas y tristes. Y eso, en definitiva, cuenta. Somos un sin fin de hermosas y de tristes historias. Las hermosas nos enorgullecen y las tristes nos unieron”.
“Aquel sueño de Manuel de Castro, Pepe Villar y Baliño Ledo acabó extendiéndose e inundando cada rincón de nuestra tierra. El Celta ascendió a Primera División, disputó finales de Copa, jugó en Europa, asombró con su fútbol, fabricó una cantera envidiable, generó admiración y simpatía y forjó durante 100 años una afición fiel, apasionada, entregada y orgullosa. Y con la enorme responsabilidad de preservar y enriquecer ese legado, el trabajo que durante un siglo hicieron gentes que amaban al club por encima de todo, con la responsabilidad de darle sentido a los sacrificios que hicieron nuestros aficionados, al esfuerzo que hicieron nuestros jugadores, llegamos al día en el que cumplimos 100 años”, añadió.
El presidente celeste señaló además que “con la enorme responsabilidad de preservar y enriquecer ese legado, el trabajo que durante un siglo hicieron gentes que amaban al club por encima de todo, con la responsabilidad de darle sentido a los sacrificios que hicieron nuestros aficionados, al esfuerzo que hicieron nuestros jugadores, llegamos al día en el que cumplimos 100 años”.
“Estoy feliz de celebrar este Centenario en nuestra décimo segunda temporada consecutiva en Primera División. De festejarlo en estas magníficas instalaciones que son la semilla de un ilusionante proyecto que cambiará para siempre al club. Llegamos a este siglo de vida con un patrimonio que muchos, antes de nosotros, soñaron y que nos hace más fuertes, con una espléndida sede social, una moderna ciudad deportiva y un proyecto en marcha que nos situará en el mapa de la industria europea del deporte», dijo el presidente.
«Cada gesto y acto del pasado nos trajo hasta aquí, hasta un presente ilusionante, con una amplia masa social, este valioso patrimonio propio y los sueños intactos. El futuro está por escribir, lo harán otros que también amarán al Celta tanto o más que nosotros. Otros dirigentes, otros aficionados y otros jugadores. Pero la pasión será la misma, nuestra identidad será idéntica. Será el mismo Celta de hace 100 años, con sus valores, sus esperanzas y su vocación: ser un club de Vigo para todos los gallegos. Por otros 100 años de nobre xogo, afouteza e corazón. ¡Hala celta!”, concluyó.
Honores
El presidente celeste recibió de manos de Javier Torralba la certificación Breean de Urbanismo al proyecto GS360, que evalúa y califica el impacto medioambiental, social y económico derivado del desarrollo urbanístico de un proyecto sostenible en toda su dimensión. También el presidente del Sevilla, Jose Castro, le hizo entrega de una placa conmemorativa por el centenario del club, así como el presidente de la Federación Galega de Fútbol, Rafael Louzán.
Además, hubo un emotivo discurso del presidente del COE, diversos videos cargados de sentimiento, una gran tarta de cumpleaños, música de Lagharteiras, pulpeiras y queimada.