Eduardo Berizzo realizó tres cambios respecto al once de Mendizorroza. El técnico argentino buscaba más mordiente en ataque y Pione Sisto entró en banda izquierda, Guidetti en la punta del ataque y Jozabed en la mediapunta. Los sacrificados fueron Bongonda, Wass y Marcelo Díaz. Estas variaciones surtieron el efecto deseado porque en la primera parte se vio a un Celta mucho más incisivo.
Los primeros 45 minutos fueron vibrantes, con alternativas para ambos equipos. El primero en golpear fue el Celta. Tras una buena jugada, Jozabed disparó a portería. El balón impactó en un rival y se marchó a córner. En el saque posterior, llegó el primer tanto del partido. Pione Sisto puso el esférico en el corazón del área, Moyá despejó de puños y el cuero fue a la cabeza de Cabral. El argentino no tuvo ni siquiera que saltar para mandar el testarazo a la red. El Celta, por tanto, logró adelantarse a balón parado y tras un fallo garrafal de Moyá.
Pero la alegría duró poco. Y es que el Atlético empató cinco minutos después. Carrasco envió el balón al área. Fernando Torres, que se encontraba de espaldas a la portería, lo levantó y con un bello y acrobático remate de espaldas batió a Sergio. El balón se coló por la escuadra. Un auténtico golazo.
Tras el empate, el Atlético parecía que se hacía con el control del partido. Aun así, Iago Aspas dispuso de una buena ocasión en el minuto 14. El moañés cabeceó fuera un centro de Hugo Mallo desde la derecha. Tras el acoso del conjunto local, que se saldó sin ninguna ocasión clara, llegaron los mejores minutos del Celta, que se hizo con el balón y jugó con paciencia y abriendo el juego a las bandas. Especialmente activo por la izquierda se mostró Pione Sisto, que estaba volviendo loco a Juanfran. Por su parte, Jozabed, jugando entre líneas, era un auténtico incordio para la zaga atlética. El sevillano fue protagonista al ecuador de la primera mitad. Envió un balón al palo con un disparo raso desde la frontal.
Cuando parecía que estaba más cerca el segundo del Celta, se produjo una jugada que pudo cambiar el partido. Carrasco cayó en el área y el árbitro interpretó que había sido derribado por Roncaglia, a pesar de que había habido contacto. El propio Carrasco quería lanzar la pena máxima, pero Fernando Torres tiró de galones y fue el encargado de ejecutarlo. Su potente chut se estrelló en el larguero.
Tras este susto para el Celta, el partido se volvió loco. A la media hora, Sergio le sacó un mano a mano a Carrasco. Poco después, Jozabed probó a Moyá. El ritmo era frenético y el encuentro estaba totalmente abierto. Pero el marcador no se volvió a mover en la primera parte.
La segunda mitad comenzó con un cambio en el Atlético. El desbordado Juanfran le cedió su puesto a Vrsaljko. El Celta, por su parte, continuó con su misma apuesta, pero el encuentro perdió algo de ritmo. Los de Berizzo trataban de tocar, aunque lo hacían sin demasiada fluidez. Los errores de ambos equipos se sucedían. En el 63, un cansado Jozabed le cedió su puesto a Daniel Wass y cinco minutos después, Pione Sisto hizo lo propio con Bongonda. Berizzo buscaba mayor frescura en el ataque para este último tramo de partido.
El Celta dispuso de una ocasión muy clara en el minuto 76. La jugada comenzó en la banda izquierda. Desde allí, Bongonda le cedió el balón a Wass, que se encontraba en la frontal. El danés vio que Guidetti estaba completamente solo a su derecha y le envió el esférico. El sueco, con todo el tiempo del mundo para pensar, envió su disparo a las nubes.
Pero Guidetti pudo redimirse solo un minuto después. En una jugada eléctrica del Celta, el cuero le llegó de nuevo a Wass tras un pase de Aspas. El danés levantó la cabeza y vio que Guideti llegaba desde atrás. Le envió el balón y el delantero batió a Moyá con un disparo pegado al palo.
Tras este tanto, el Celta se echó atrás. Berizzo introdujo en el terreno de juego a Marcelo Díaz en lugar de Iago Aspas y el Atlético arrinconó a los celestes. En el 83, Sergio le sacó una clara ocasión a Carrasco. Pero el delantero colchonero no perdonó en la siguiente acción. Tras una serie de rechaces, el esférico le llegó al belga en la frontal y con un tremendo chut hizo el empate. El Atlético no se conformó con este tanto y en el 88 Griezmann hizo el 3-2 al aprovecharse de una dejada de cabeza de Gameiro tras un centro de Correa. Los locales incluso pudieron marcar el cuarto, ya que Gameiro envió un disparo al larguero.
El Celta, por tanto, perdió tres puntos en unos cinco últimos minutos locos y sigue sin levantar cabeza tras la decepción sufrida en Mendizorroza. Ahora, los celestes se centran en el duelo del jueves de Liga Europa.
Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran (Vrsaljko, min. 46), Savic, Lucas Hernández, Filipe Luis; Gabi, Koke, Sául Ñíguez (Correa, min. 71); Griezmann, Carrasco y Fernando Torres (Gameiro, min. 75).
Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Radoja, Tucu Hernández, Jozabed (Wass, min. 63); Iago Aspas (Marcelo Díaz, min. 84), Pione Sisto (Bongonda, min. 68) y Guidetti.
Goles: 0-1, min. 5: Cabral; 1-1, min. 10: Fernando Torres; 2-1, min. 77: Guidetti; 2-2, min. 85: Carrasco; 3-2, min. 88: Griezmann.
Árbitro: Hernández Hernández (colegio de Las Palmas). Mostró tarjetas amarillas al local Gabi; y a los visitantes Guidetti y Jonny.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 22ª jornada de Primera División disputado en el estadio Vicente Calderón ante 30.323 espectadores.