La primera parte acabó ya con el definitivo 3-0, pero pudo ser mayor el castigo recibido en estos primeros 45 minutos. El Celta fue un equipo sin alma, débil atrás e inoperante en ataque. Perdió la batalla del centro del campo, en el que un entonado Trashorras, asistente en los tres tantos, hizo lo que quiso. Jugadores de la segunda unidad que habían rendido a buen nivel últimamente, como Señé o Bongonda, ofrecieron un rendimiento muy pobre en Vallecas, quizá algo desorientados al no compartir ataque con otros futbolistas con más peso específico. Pero tampoco estuvieron finos otros jugadores más habituales y con mucha más experiencia, como es el caso de Hugo Mallo. A Beauvue, que se estrenaba como titular, se le vio muy poco y el canterano David Goldar se encontró con una difícil papeleta.
El inicio del encuentro ya marcó lo que iba a ocurrir en la primera mitad. A los 3 minutos, Bebé le hizo un ‘traje’ a Hugo Mallo y se sacó un zurdazo que acabó en el palo después de que lo desviase ligeramente Sergio. Un minuto después, Llorente cabeceó al otro palo tras un córner botado por Trashorras. Y en la siguiente jugada a punto estuvo de marcar Miku.
El Rayo estaba perdonando, pero dejaría de hacerlo en el minuto 20. Aunque parezca difícil creerlo, Trashorras se fue en velocidad por banda izquierda, llegó al área y le cedió el balón a Miku. El primer disparo del venezolano se fue al palo, pero logró marcar tras recoger el rechace.
No hubo reacción alguna del Celta tras el tanto. De hecho, fue el Rayo el que se creció aun más al comprobar lo fácil que era hacerle daño a su rival. Los dos siguientes goles llegaron a balón parado. Los de Berizzo se mostraron especialmente endebles en este apartado. En el 25, Tito hizo el segundo de cabeza gracias a un buen servicio de Trashorras. Ya en el 36, el lucense volvió a ser el asistente y en esta ocasión fue Jozabed el rematador.
El Rayo abusaba del un Celta que no daba señales de vida. Su primer acercamiento a la portería contraria se produjo un par de minutos antes del tercer tanto local. Fue una acción sin peligro, ya que Drazic se resbaló justo en el instante en el que se disponía a rematar un centro lateral de Beauvue. La primera parte pudo ser todavía peor. Y es que el Rayo perdonó el cuarto en una nueva jugada a balón parado en el último minuto.
La segunda parte comenzó con un cambio en el Celta. Tucu Hernández entró en el campo por Radoja. Es probable que esta sustitución atendiera más a la intención de darle descanso al serbio de cara al partido del miércoles que a buscar una posible reacción.
El Rayo, consciente de que tenía la victoria en el bolsillo, apretó menos en la segunda mitad. El Celta hizo su primer disparo a puerta del partido en el 48, cuando un chut de Hugo Mallo se fue a las manos de Juan Carlos. Cuatro minutos después, Miku perdonó un gol cantado. Un fallo de la zaga le permitió plantarse solo ante Sergio. El delantero, que quizá pensaba que estaba en fuera de juego, envió el balón a las nubes.
La última media hora tuvo muy poco sustancia. Berizzo le dio minutos a Pape, que entró en lugar de un desacertado Drazic, y el Rayo siguió acumulando ocasiones. En el 64, un disparo de Jozabed se marchó fuera por muy poco y podríamos reseñar también una oportunidad de Javi Guerra a la contra en el 85.
El Celta encajó una derrota que puede apartarle de los puestos europeos esta jornada. Los de Berizzo intentarán reponerse cuanto antes de este tropiezo para afrontar el importante partido de este miércoles ante el Atlético.
Rayo Vallecano: Juan Carlos; Quini, Tito (Dorado, min. 75), Zé Castro, Nacho; Llorente, Trashorras; Jozabed, Pablo Hernández (Joni, min. 62), Bebé y Miku (Javi Guerra, min. 68).
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Goldar, Sergi Gómez, Planas (Jonny, min. 72); Radoja (Tucu Hernández, min. 46), Borja Fernández; Drazic (Pape, min. 65), Señé, Bongonda y Beauvue.
Goles: 1-0, min. 20: Miku; 2-0, min. 25: Tito; 3-0, min. 36: Jozabed.
Árbitro: Jaime Latre (colegio aragonés). Mostró tarjeta amarilla a los locales Trashorras y Dorado; y a los visitantes Beauvue, Drazic, David Goldar y Orellana, que en ese momento se encontraba en el banquillo.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 21ª jornada de Primera División disputado en el estadio de Vallecas.