Es genial, siempre, en cualquier campo y con cualquier entrenador. Da igual que marque goles -lo más habitual- como que ofrezca asistencias -también a menudo-. Da igual que en el baquillo esté Berizzo, Óscar González o Coudet. Da igual, el que arregla cada partido y regala fútbol en cada toque de balón se llama Iago y se apellida Aspas. Este domingo volvió a hacerlo en el debut de su nuevo técnico en Balaídos y abrió la era del «chachismo». (El único que no se ha enterado es Luis Enrique. Desconocemos la razón por la que el mejor delantero español no va a la Selección).
El equipo jugó un gran partido, pero estuvo negado de cara a portería. El choque debería haber terminado con un 6-1 y quedar visto para sentencia en la primera parte, pero hubo que sufrir, en parte por la falta de puntería, pero también por la debilidad defensiva.
Y es que Coudet insistió de salida con el mismo esquema y el único cambio fue el de Araújo por Aidoo, lesionado en Sevilla. La apuesta del argentino sigue siendo un equipo largo y de presión alta, con Tapia como único mediocentro y tres creadores por delante para suministrar balones a las dos puntas, Mina y Aspas.
El choque comenzó con monólogo absoluto de los locales. Bien plantados sobre el campo, funcionó la presión y funcionó la combinación entre líneas. De ahí nació la primera gran ocasión del partido. Un gran pase de Aspas y un cara a cara entre Mina y Rui Silva, con el portero granadino salvando el primer gol.
La presión sobre la salida del rival parece que será marca de la casa Coudet. Un robo de Mallo generó otra gran oportunidad, pero esta vez Nolito lanzó a las nubes tras pase de la muerte magistral del moañés, otra vez. Mallo disfrutó de una más a pase de Iago, de quién si no.
Todavía llegaría un buen disparo de Olaza antes de que el Granada aprovechase su primera aproximación. El equipo andaluz se merecía ir perdiendo de goleada, pero la defensa del Celta se encargó de dejarle una autopista a Luis Suárez para que hiciese bueno el dicho de que «quien perdona paga».
El que no perdonó en la siguiente fue Nolito. Apertura de Aspas a la banda para que Olaza pusiese un centro medido al área pequeña, donde el gaditano solo tuvo que empujar a la red. Se hacía justicia a un gran inicio celeste.
Dominó el Celta a placer hasta que pagó su esfuerzo físico. Con el paso de los minutos, el equipo vigués bajó el ritmo a sus revoluciones y los celestes comenzaron a llegar tarde a cada cruce. Ahí creció el Granada, con dos claras ocasiones en los últimos minutos de la primera parte.
El panorama cambió en la reanudación, con los locales más pausados, sin duda para administrar mejor sus fuerzas, y los visitantes, agazapados y sin salir de su campo. El técnico vigués Diego Martínez no esperó y buscó la reacción con Gonalons y Soldado por Yangel Herrera y Luis Suárez.
Aspas siguió apareciendo entre líneas y volvió a regalar medio gol, esta vez a Nolito, pero el sanluqueño falló algo casi imposible. Coudet retiró a Denis y a Nolito, ambos muy cansados, y entraron Okay y Baeza en busca de más control del centro del campo y algo de frescura.
El segundo gol fue el mejor ejemplo de lo que le cuesta marcar al conjunto vigués. Jugadón de Aspas, remate de Baeza al larguero, toca en el portero, da en la cara de Mina y Baeza, al fin, consigue marcar.
La exhibición del moañés todavía tenía otro capítulo para entregar. Esta vez para regalar el tercero a Beltrán en la línea de gol. El triunfo supone un gran balón de oxígeno para los jugadores, especialmente con el debut de Coudet en Balaídos. ¿Ha comenzado la era del «Chachismo»? En sus pantallas en los próximos meses.
Celta: Rubén Blanco; Mallo, Araújo, Murillo, Olaza; Tapia, Denis Suárez (min.74, Okay), Brais Méndez (min.+90, Aidoo), Nolito (min.74, Baeza); Mina (min.83, Beltrán) y Aspas.
Granada: Rui Silva; Duarte, Germán, Vallejo (min.82, Soro), Neva; Foulquier (min.75, Quini), Yangel Herrera (min.60, Gonalons), Luis Milla; Luis Suárez (min.60, Soldado), Jorge Molina y Machís.
Goles: 0-1, min.24: Luis Suárez bate a Rubén en un contragolpe; 1-1, min.26: Nolito, a centro de Olaza; 2-1, min.81: Baeza, tras varios rebotes en el área pequeña; 3-1, min.85: Beltrán, a pase de Aspas.
Árbitro: Díaz de Mera Escuderos (Comité Castilla-La Mancha). Mostró tarjetas amarillas a Murillo, Tapia, Beltrán, Mallo, Soldado y Puertas. Expulsó a Okay con roja directa.
Incidencias: Partido correspondiente a la 11ª jornada de La Liga disputado en el Estadio Municipal de Balaídos.