Iago Aspas lo tiene claro y en una situación límite para su entrenador, Óscar García, prefiere quitar presión al técnico y apuntar directamente a los jugadores. Así, el delantero moañés señaló a la conclusión del partido que el Celta lleva demasiados entrenadores en las últimas temporadas y las cosas siguen sin solucionarse.
«Creo que tenemos que mirarnos más nosotros al ombligo y no tanto al entrenador, porque si llevamos tres o cuatro entrenadores en las dos últimas temporadas algo estaremos haciendo mal», señaló el futbolista al ser preguntado por un posible relevo en el banquillo del equipo. Aspas reconoció que «estamos en una situación difícil», pero apuntó a que «queda mucha temporada» y el año pasado «quedaba poco tiempo, ahora hay margen y está en nuestras manos».
Sobre la goleada ante la Real Sociedad (1-4), el jugador aseguró que «ha sido un golpe duro, teníamos muchas esperanzas en sumar en casa, después del empate del lunes, pero han sido superiores a nosotros, en la primera ocasión que han llegado ya nos ha hecho gol y hace mucho daño. Creo que cuando vas abajo y encajas ese gol es difícil sacar partido adelante, ellos han marcado en la primera llegada, también el tercero en la segunda parte, llegábamos tarde a las presiones».
Aspas se mostró crítico con la forma de encajar el segundo gol, para él una de las claves. «El balón pega en el palo y tres compañeros mirando la pelota como le cae a ellos, hemos llegado muy tarde y así es muy difícil competir en Primera División», indicó. Sobre las soluciones, el futbolista indicó que «no queda otra que apretar los huevos y seguir trabajando, como dijo Denis, nos falta más mala leche y más experiencia para no encajar ese segundo gol y el tercero».