El argentino reconoce que este penati tardío ha creado malestar en el vestuario: «Está claro que no nos vamos con un sabor dulce, sino que al contrario, con un sabor amargo. Sentimos que perdimos dos puntos y es el motivo por el cual estamos jodidos, pero esto sigue y hay que tener humildad para seguir. El árbitro se puede equivocar y se equivocó. Ya está. Tenemos que enfocarnos en corregir lo que no hemos hecho bien en este partido y pensar en el que viene para seguir sumando».
Augusto cree que el Celta mejoró mucho tras el descanso tras una primera parte demasiado gris: «Tratamos de ordenarnos bien a la hora de no tener el balón. Ellos no tenían un referente arriba, jugaban con futbolistas que se iban moviendo mucho y eso nos descoordinaba un poco. Afinamos algunas cosas, que para eso está el descanso. El técnico hizo algún movimiento táctico que nos vino bien. A partir de estar más ordenados sin el balón, cuando lo recuperábamos estábamos con ese mismo orden y haciamos fluir más la pelota. Por eso el segundo tiempo fue nuestro y nos deja ese sabor amargo de haber perdido dos puntos».
El próximo compromiso de los celestes será este domingo ante el VIllarreal, un rival de la zona alta. Augusto es optimista a pesar de la entidad del contrincante y destaca que a veces es más complicado jugar contra equipos que se están jugando la permanencia, como el Elche: «Nos viene una serie de partidos difícil, pero no más difícil de la que ya tuvimos. Hemos pasado partidos complicados y cada partido tiene su dificultad. Hoy nos enfrentamos a un rival que está más necesitado que los equipos a los que nos medimos antes. Hicieron un buen partido, sobre todo en el primer tiempo, cuando nosotros no estuvimos demasiado finos».