La única sorpresa en la alineación de Berizzo fue la presencia de Fontás, que jugó en el eje de la zaga en vez de Roncaglia. El resto de los elegidos fueron los esperados, un once ofensivo con la intención de obtener un buen resultado de cara al partido de vuelta.
El Celta completó una magnífica primera mitad en la que solo faltó el gol. La movilidad de los hombres de ataque del conjunto celeste causó muchos problemas a un Krasnodar prácticamente inédito en ataque en estos primeros 45 minutos. El más destacado de los vigueses fue Pione Sisto, muy incisivo por banda izquierda y muy bien apoyado por Jonny. Por su parte, Iago Aspas y Wass también supieron moverse entre líneas y Guidetti fue un incordio constante para los centrales del equipo ruso.
El Celta asumió el peso del encuentro desde el inicio ante un Krasnodar que mostró una versión más defensiva de la que se podía esperar. Tras unos primeros minutos un tanto sosos, en los que lo más destacado fue un testarazo de Cabral que se marchó a las manos de Kritsyuk, se desató el vendaval celeste.
Los de Berizzo comenzaron a volcar el juego hacia la banda izquierda buscando el desborde de Pione Sisto. En una triangulación entre el danés, Guidetti y Aspas llegó una nueva ocasión para los celestes. Sisto remató, el balón impactó en un defensa y tras varios rebotes el esférico le llegó a Guidetti. Su cabezazo fue atajado por el meta rival. Poco después, Wass también probó a Kritsyuk con un disparo de falta que este despejó de puños.
Los mejores minutos del Celta llegaron pasado el ecuador de la primera parte. El conjunto vigués se desató del todo en ataque y Guidetti a punto estuvo de marcar tras una espectacular jugada colectiva. El sueco, con todo a favor, remató fuera un gran servicio de Mallo desde la banda derecha. El delantero, un minuto después, volvería a tener una nueva oportunidad, esta vez de cabeza tras un centro de Aspas. Se topó con Kritsyuk.
Pione Sisto cada vez se mostraba más entonado y en el 31 se atrevió con una tremenda galopada con la que se plantó en la frontal. Su disparo, sin embargo, se marchó fuera. El danés estaba haciendo mucho daño y estaba sabiendo asociarse con su compatriota Wass. Poco después, Sisto buscó a Guidetti con un espléndido centro al que llegó por los pelos un defensa del Krasnodar para enviarlo a córner. Instantes más tarde, Guidetti controló dentro del área y quiso enviar un pase atrás que también fue interceptado por un rival.
El Celta se mostró muy superior en esta primera mitad, pero le faltó lo fundamental: el gol. El Krasnodar, por su parte, apenas pasó del centro del campo y se limitó a tratar de encajar los golpes que le asestaba su contrincante.
A los pocos minutos de la reanudación el Celta encontró lo que había buscado con tanto ahínco en la primera mitad. El autor del tanto fue Wass. El danés volvió a marcar de falta directa con un potente chut al palo del portero. Guidetti se cruzó en el momento justo para despistar e impedir la visión a Kritsyuk, que no llegó al disparo de Wass.
El Celta ya tenía lo que quería, pero también logró despertar al Krasnodar. Tras el tanto, el equipo ruso por fin se fue arriba. Claesson avisó con un disparo que se marchó alto en el 52 y tres minutos después el propio jugador sueco haría el gol del empate. El atacante del Krasnodar se marchó de los dos centrales célticos con un portentoso regate en la frontal, pisó área y con un remate con el exterior del pie derecho logró colar el balón entre las piernas de Sergio.
El Celta acusó este golpe. Y es que los de Berizzo sabían que la eliminatoria se les ponía cuesta arriba al encajar en Balaídos. Trataron de continuar con el plan previo, pero ahora el Krasnodar sí que asustaba. En el 65, el lateral Ramírez se internó en el área y casi sin ángulo remató a puerta. Sergio logró despejar a córner.
Berizzo decidió mover el banquillo. Trató de refrescar el equipo con la entrada del siempre peligroso Jozabed. Wass le cedió su puesto. Tras este cambio, el Celta volvió a embotellar al Krasnodar. Tocaba y tocaba en las inmediaciones del área buscando huecos, movía el balón de un extremo a otro. El equipo visitante, no obstante, logró enfriar el encuentro. Y los celestes parecía que perdían fuelle. Pero entonces apareció Beauvue, que había entrado en el partido para sustituir a un cansado Guidetti. El delantero francés se aprovechó de un buen centro de Mallo para hacer el definitivo 2-1 y poner de cara la eliminatoria para el Celta.
Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Radoja, Marcelo Díaz, Daniel Wass (Jozabed, min. 69); Iago Aspas, Pione Sisto y Guidetti (Beauvue, min. 77).
Krasnodar: Kritsyuk; Marynovich, Naldo, Granqvist, Ramírez; Zhigulev (Torbinski, min. 82), Gazinski, Pereyra; Podberezkin (Mamaev, min. 74), Claesson y Wanderson (Laborde, min. 77).
Goles: 1-0, min. 49: Wass; 1-1, min. 55: Claesson; 2-1, min. 89: Beauvue.
Árbitro: Craig Thomson (Escocia). Mostró tarjeta amarilla al visitante Claesson.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la ida de los octavos de final de la Liga Europa disputado en el estadio de Balaídos ante 18.279 espectadores.