El entrenador celeste intentará que las victorias ante Atlético y Deportivo se vean refrendadas con un triunfo en un encuentro con menos carga emocional pero igual de importante: «Es un partido contra un rival directo, que ocupa un lugar de la tabla con el que tenemos que poner diferencia. Una oportunidad de demostrar que lo que hicimos en los dos partidos anteriores no enseñó a jugar este. El desafío es que los dos últimos partidos no sirvan en ningún caso de relajación ni de distracción y que sí nos hayan enseñado que cuando hacemos las cosas como equipo intensamente, centrados y jugando el partido como nosotros queremos que se juegue, nos hacemos dueños».
Berizzo alerta sobre la dificultad del Elche: «Nos enfrentamos a un equipo muy rápido a la contra, con un atacante importante, un futbolista de envergadura y evitar esas contras será factor clave. El balón parado también jugará un papel muy importante, con dos tiradores muy buenos en el rival. Será una conjunción entre el partido del Córdoba en el juego y el del Atlético de Madrid en cuanto a la concentración en la estrategia». Eso sí, el atacante importante al que se refiere, Jonathas, no estará a Balaídos ya que es baja de última hora por lesión.
Doble pivote y la duda en ataque
Cuestionado sobre si Augusto y Radoja volverán a ser titulares en el doble pivote, el técnico explicó que «si no ellos, otros. El doble pivote equilibró al equipo y me parece que le dio un fútbol a partir de ellos y una seguridad en la circulación de la pelota, por lo que podemos insistir. Sea esa la pareja u otra». Una de las dudas es qué delantero saldrá de cara. Charles fue titular en Riazor e hizo el primer gol. Larrivey salió en la segunda parte y también vio puerta: «Ha jugado un muy buen partido Charles. Todo el mundo tiene que estar listo. Joaquín también nos ha dado cosas y ha encontrado el gol. Me alegro mucho por los dos que hayan marcado. Mañana definiremos quién. Que todo el mundo esté listo y que nadie crea que el puesto está ni perdido ni ganado. He escuchado declaraciones que juegan a favor del equipo, uno alienta al otro y eso es muy bueno para el equipo. Cuando uno se alegra de que su compañero de equipo, que juega en el mismo puesto, marque es sinónimo de buena salud para el equipo».
También se refirió al puesto de mediapunta, en el que baraja distintas alternativas: «Orellana y Nolito, los dos le dan verticalidad muy rápida. No necesitan grandes desmarques, necesitan el balón al pie, se giran con facilidad. Los 10 más tradicionales como Álex (López) y Pablo (Hernández), son futbolistas de recorrido y de encontrar la pelota a través del desmarque. Orellana y Nolito, en cuanto reciben se van hacia la línea de cuatro y producen daño. Es muy buena alternativa con el rival encerrado».
Pocos goles encajados
Por otra parte, Berizzo se refirió al hecho de que el Celta solo haya encajado un gol en el último mes. Lo achaca al buen rendimiento colectivo: «Haber recuperado la presión ajustada es lo que nos evitó ocasiones en contra. No la acumulación de futbolistas en un lugar del campo, es el comportamiento de los futbolistas. Varió el posicionamiento, pero lo acompañó la agresividad del perfil del futbolista que juega en el centro del campo, con Radoja, Augusto y Michael. En ese sentido, la defensa se sintió protegida porque el ataque que recibía era ya deshecho por el medio del campo».
Concentraciones
Desde hace unas semanas, la plantilla del Celta ha dejado de concentrarse en la jornada previa a los partidos de casa. Berizzo ha decidido variar la rutina y considera que ha acertado: «Nos concentrábamos y el equipo estaba acostumbrado a no hacerlo. En un momento dado creí que descomprimir era saludable y me parece que debemos seguir por esa línea. No es un factor fundamental y puede haber diferentes puntos de vista. Me pareció que la descompresión de ese aspecto era bueno. No me lo pidieron. Si lo hubiesen hecho también lo hubiese atendido. Parte de una temperatura que sentí que venía bien llegar sobre partido, no saber la formación hasta antes del partido, estar todo el mundo concentrado… Me gustó cómo nos comportamos desde hace un mes atrás y estamos en esa línea».
Por último, se refirió al enfado de Orellana tras ser sustituido en Riazor: «Lo ha reconocido y se ha disculpado con todos nosotros. Sale enojado en un derbi a muchas pulsaciones. Es un gesto que debió evitar. Pero a veces los errores suceden. Lo bueno es reconocerlos y rectificar».