El técnico celeste analizó el encuentro de la siguiente manera: «Fue un partido intenso, de muchas emociones. No era un partido común. Se notó en las imprecisiones de ambos. A los 15 minutes empezamos a dominar. El gol nos abrió el partido». Reconoce que el Celta sufrió durante algunos minutos, pero que el buen rendimiento del centro del campo provocó que el equipo se recompusiera: «En un momento del partido nuestro centro del campo supo lo que nos convenía y hizo que el partido fuera nuestro. Tenemos a jugadores con mucho oficio, como Augusto y Krohn-Dehli, que consiguieron hacer jugar al equipo como ellos pensaban», dijo y añadió que «tuvimos la suerte de no encajar el gol del empate. El equipo mostró su futbol, físico y se defendió con agresividdad. Es un triunfo importante en un momento importante».
Por otro lado, considera positivo que el Celta no renunciara a su filosofía nunca, ni siquiera cuando su permanencia en el banquillo estaba cuestionada: «El gran mérito es que en la racha adversa el equipo no traicionó las líneas de su juego. Cuando confías y crees en lo que haces, lo que extraviaste vuelve a aparecer y te lleva al éxito».
Por último, destacó que no se produjeran incidentes graves, a pesar de que el autobús del Celta fue apedreado: «Se vivió una fiesta, ojalá todo el mundo regrese a casa en paz. Espero que nos encontremos en nuevo derbi los dos equipo arriba y que la fieste involucre cada vez a mas gente. Es una enseñanza q se pueda volver en paz a pesar del resultado».