El técnico argentino explicó cuál era su plan en este partido. «La idea era presionar mucho. Si uno deja que el Barça circule prácticamente pasa a defenderse en el borde del área. No queríamos jugar ese partido. Pudimos haber ganado y eso habla de un gran esfuerzo colectivo», dijo Berizzo, que no quiso valorar la actuación de Vicandi Garrido: «No hablo de los árbitros. No quisiera caer en un comentario sobre el árbitro que se confunda con una explicación». A quien sí se refirió fue a Orellana, que fue expulsado en los últimos minutos por arrojar un pedazo de césped a Busquets. Cree que la actitud del chileno fue «irresponsable» al dejar a su equipo con diez cuando todavía tenía opciones de empatar.
Por último, reiteró su satisfacción por el partido completado. «Debemos irnos satisfechos de la actuación. Jugar así contra el Barcelona, sin modificar tu línea de juego, es un gran aprendizaje. Siempre pensamos en la portería de enfrente, pero no encontramos el gol y es una pena porque los jugadores merecieron más que irse 0-1. El partido de hoy nos otorga una fortaleza. Sabemos que podemos ganarle a cualquier equipo».