Los descartes de Berizzo fueron Borja Fernández y, obviamente, los lesionados Cabral y Oubiña. El técnico prefiere no definir como rotaciones los cambios que tiene preparados para el sábado. «Me inclino por un sentido de justicia y rendimiento. Buscaremos cambios no con la explicación de rotar, sino para encontrar respuestas y el equipo adecuado para cada momento», explicó Berizzo, que dejó entrever que Charles tiene bastantes opciones de ser titular en lugar de Larrivey.
El entrenador celeste dejó claro que los cambios no afectarán a la idea de juego, que cree que sigue siendo la adecuada: «Tácticamente, creo en el dibujo y lo respeto. Entendemos los partidos a nivel táctico, pero sí creo que debemos encontrar soluciones con otros nombres propios». También se refirió a la sequía goleadora: «Tiene que ver con la pericia, más que con la frescura. Lo preocupante sería que extraviáramos nuestra forma de jugar y eso no pasa».
Berizzo no ve a su equipo especialmente presionado por la mala racha: «La presión generalmente existe ya en el día a día. Si no existe externa existe internamente. Soy autocrítico y siempre trato de desandar el camino viendo lo que hago mal». Eso sí, considera que no marcar es una losa para sus atacantes: «Los jugadores de ataque sufren ansiedad cuando no marcan. Frente a este momento, tranquilidad. Marcaremos tarde o temprano y no podemos dejar de insistir en la elaboración para dejar a la gente de ataque con opciones de marcar».
El técnico no cree que el hecho de que los rivales conozcan ya el modo de jugar del Celta explique la mala racha: «No creo que conocer tácticamente a tu rival sea la explicación a todo. Nos conocen, pero nosotros a ellos también. Somos un equipo que presiona mucho y tiene mucha movilidad. Nuestra manera de jugar no está en discusión. Lo táctico no explica por qué no ganamos».
Por último, se refirió al partido del pasado sábado ante el Real Madrid: «Jugamos un partido hasta los 70 metros y otro diferente en los últimos 30. Nos faltó llevarnos por delante a la defensa. El partido necesitó una profundidad en ataque que no tuvimos. Al dominio le faltó la pegada en ataque».