Por otro lado, el técnico argentino cree que su equipo mejoró notablemente tras el descanso. Sobre todo tras la entrada en el campo de Santi Mina y la salida de Álex López: «En la primera parte teníamos demasiada gente en la elaboración del juego y poca en el campo rival. En el segundo tiempo eso se corrigió y se vio otro partido. El primer gol nos descentra, pero después el equipo mostró su fútbol, fue en busca del empate y tuvimos nuestras ocasiones para lograrlo».
Berizzo reiteró cuál considera que fue la clave de la reacción del Celta tras el descanso: «Creo que teníamos mucha circulación y poca verticalidad. Con la presencia de Orellana de mediapunta y el ingreso de Santi Mina eso se corrigió. El partido tuvo más vértigo producto de nuestro fútbol».
El técnico argentino no acostumbra a valorar la actuación de los colegiados. Sin embargo, la sucesión de errores en contra del conjunto celeste está provocando que poco a poco cambie de parecer: «Cada vez me cuesta más no hablar de los árbitros. Los fallos nos perjudicaron».