El técnico del Celta cree que en un partido de estas características es muy complicado hablar de favoritos. Además, ambos equipos llegan al duelo en un buen estado de forma. «Ninguno de los dos es favorito. La responsabilidad se inclina hacia el local, pero me parece que llegamos en situaciones similares y en un derbi no hay favoritos. Es un partido que se vive intensamente, con un clima que se impregna en los protagonistas, y esta vez no será diferente», dice Berizzo, que espera que a sus jugadores no les afecte negativamente el ambiente que se vivirá en Riazor: «Jugar en un campo con un ambiente adverso representa una motivación, un desafío. Pone a prueba tu carácter y tu personalidad para llevar a cabo tu plan y estamos preparados para hacerlo».
El entrenador argentino alerta sobre la dificultad que entrañará ganar al Deportivo, al que considera un rival muy potente: «Vamos a enfrentarnos a un equipo con muy buenos jugadores y debemos fortalecer y continuar lo que hicimos contra el Atlético de Madrid en el uso de la pelota, en circulación, en posesión y no perder de vista que hay que apretar, presionar y quitarle la pelota contra un equipo que la usa bien». Cree que la victoria ante el vigente campeón de Liga es un refuerzo anímico importante de cara al derbi: «Hemos vivido una semana muy tranquila, de mucha confianza, apoyados en una muy buena actuación, pero sabiendo lo que hicimos bien. No hay excesiva euforia ni conformismo. La actuación contra el Atlético soldificó una manera de jugar que tiene que probarse cada siete días y ahora tenemos una gran prueba. Sabemos que podemos jugar muy bien al fútbol y debemos intentar que esa línea permanezca».
Berizzo explica la receta que propondrá para derrotar al Deportivo: «Trataremos de imponer nuestro fútbol, como siempre hacemos, y mantendremos una línea de juego que ha tenido éxito en diferentes partidos y escenarios. El dibujo táctico puede variar, pero la idea general es poseer el balón, usarlo bien y cuando no, quitarlo lo más rápido y lo más arriba posible».
Reencuentro con Vïctor Fernández
En el banquillo rival estará Víctor Fernández, un entrenador al que conoce bien, ya que lo dirigió en el Celta. Cree que la propuesta de juego del Deportivo es similar a la de aquel equipo celeste en el que coincidieron ambos. «El respeto por el balón es el mismo. Víctor es un entrenador que respeta e impulsa el juego asociado, es arriesgado y le gusta atacar. En aquel equipo intentó plasmar esa idea y en ése también», asegura y describe al Deportivo como «un equipo con bandas rápidas y habilidosas, con un delantero centro de envergadura y un mediapunta que ha encontrado gol en esa posición. Han mejorado muchísimo en defensa y la incursión en el doble pivote de Borges junto a Bergantiños le ha dado solidez. Es un equipo ordenado al que debemos presionar para que no haga su juego».
Berizzo sabe lo que es jugar un derbi y admite que desde el banquillo se vive de una forma totalmente distinta: «No jugar conlleva una reflexión, una tranquilidad. Cuando eres futbolistas, las revoluciones van más rápidas que como entrenador. Pero no vivo en un clima alejado de lo que pasa. Entiendo la relevancia del partido, la entendí como futbolista y la entiendo también como entrenador. Es un partido muy importante para la afición y así lo jugaremos».
El técnico asegura que el pasado, los antecedentes entre ambos equipo, no tiene relevancia ante un encuentro de esta trascendencia: «Lo vivido en un pasado poco importa de cara a un derbi. Todos los partidos vuelven a empezar, no hay antecedentes, ni favoritos, ni mejores o peores posicionados en la tabla. No hay pasado y sí importante mucho el presente, encontrar el equilibrio y la preparación mental y emocional para salir a jugar lo mejor posible».