A Bongonda solo le ha hecho falta jugar 79 minutos en Liga para estrenarse como goleador con el Celta. Y recordemos que el belga ya dio una asistencia de gol a Nolito en el partido ante la Real Sociedad que también sirvió para sumar un punto.
A pesar de su decepción por no haber ganado, Bongonda asegura que deja buen sabor de boca marcar en el tiempo de descuento. «El punto logrado en el último minuto siempre es bueno. El equipo siempre pensó que podía empatar y fuimos a por él hasta el último segundo», dijo el belga, que explicó que el gol se lo dedicó a su primo.
A pesar de su juventud, ya está acostumbrado a hacer tantos decisivos: «En Bélgica también había marcado goles importantes en el mismo contexto. No hay que ponerse nervioso. El sábado hay un partido importante y hay que seguir trabajando». De momento, no está teniendo muchos minutos, pero trata de convencer a Berizzo cada semana: «El entrenador sabe lo que hace, conoce mi trabajo. Si me mete en el campo, estoy preparado para dar lo mejor de mí mismo. Estoy contento de mi rendimiento».
Por último, se refirió a la celebración del gol de Charles y Cabral. El brasileño, simulando padecer calambres, se tumbó en el suelo y levantó la pierna. Con este gesto, pretendían mofarse de las constante pérdidas de tiempo del Granada, especialmente las de su guardameta Roberto. «No me había dado cuenta de que lo habían hecho. Luego lo vi en twitter y me hizo sonreír», explicó.