Bongonda, de origen congoleño, nació en la localidad belga de Charleroi. A pesar de sus innatas habilidades para el fútbol, posiblemente no se hubiera dedicado profesionalmente a este deporte si no se hubiera cruzado en su camino la academia que dirige el entrenador y ex futbolista francés Jean-Marc Guillou. «Iba a acabar mal. La academia fue mi salvación. No sé dónde estaría ahora», declaró el propio futbolista hace unos meses al periódico belga Nieuwsblad.
La academia de Jean-Marc Guillou, que entre otros banquillos ocupó el de la selección de Costa de Marfil, está especializada desde 1993 en pulir jóvenes talentos de Bélgica, Egipto y Ghana. Su objetivo es educar a estas jóvenes perlas, algunas criadas en ambientes marginales, y darles una salida profesional en el mundo del fútbol. De hecho, tiene un convenio de colaboración con el Lierse, club de la primera división belga que cuenta con media docena de futbolistas salidos de esta escuela.
En esta academia Bongonda coincidió, entre otros futbolistas, con Jason Denayer, jugador que está destacando en el Celtic cedido por el Manchester City. Precisamente, Bongonda también estuvo a prueba en este equipo inglés y en el Tottenham en 2013, pero finalmente se decidió por el Zulte-Waregem. Debutó con este club belga con solo 18 años, en un partido de Copa, y poco a poco se ha ido haciendo un hueco. Eso sí, todavía no era titular indiscutible.
En su primera temporada en el Zulte-Waregem, la 2013-14, jugó 19 partidos marcando un solo gol, pero que daría la vuelta al mundo. Fue en el ‘play-off’ de la liga belga, en la derrota de su equipo ante el Lokeren (3-2). Bongonda se inventó un regate prácticamente imposible que recuerda al mejor Ronaldinho. Este tanto, que fue declarado el mejor del mes de abril de 2014 en Bélgica, le daría una efímera aunque bien merecida fama mundial de malabarista, que él también se ha decido a alimentar con los vídeos que cuelga en la red social Instagram. Esta campaña ha jugado ya 14 partidos y ha hecho tres tantos. También ha disputado encuentros en la fase de clasificación para la Liga Europa.
Bongonda también ha jugado con las categorías inferiores de su selección, tanto en la sub-19 como recientemente en la sub-21. De hecho, se enfrentó a la España de los célticos Jonny y David Costas en Ferrol el pasado mes de noviembre. El combinado belga le sacó los colores a la renovada sub-21 española (1-4) en un partido en el que el nuevo extremo del Celta jugó el último cuarto de hora.
El Celta ha pagado por él 1,3 millones de euros al Zulte-Waregem, en lo que parece una interesante apuesta de futuro de Miguel Torrecilla. El reciente acierto en la contratación de otro futbolista desconocido, el serbio Radoja, provoca que el celtismo tenga muchas esperanzas puestas en este refuezo. En el siguiente vídeo puede verse una muestra de lo que es capaz de hacer con el balón Theo Bongonda.