El nuevo plazo no sorprende, pero sí se antoja noticioso porque es la primera vez que se asume públicamente el evidente retraso de la obra. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha anunciado este miércoles que la reforma de la grada de Marcador, en el estadio de Balaídos, no acabará hasta principios de 2023, año del centenario del Celta. La falta de adecuación con el cronograma previsto apuntaba, aproximadamente, a esas fechas y ahora el Concello admite oficialmente que así será.
Parte de este retraso se debe a la tardanza en tirar abajo la bancada, que aún conserva una parte en pie junto a Río. La presencia de unos transformadores impedía derribar esa zona. Se estaba esperando a que esas instalaciones eléctricas pudieran ser reubicadas en un nuevo espacio que se tenía que crear. Ese momento ha llegado y, según ha avanzado Caballero, la demolición de ese trozo comenzará este jueves, 10 de marzo. “La otra zona ya puede acoger los transformadores, así que empezamos el derribo. Está llegando la maquinaria y la demolición tardará poquitos días porque es una parte menor”, ha señalado.
La tardanza en acometer los trabajos en Marcador también se puede deber a que la empresa que lleva las obras, Copasa, se ha encontrado con algunos imprevistos. El alcalde ha aludido a la aparición de “restos de muros que no sabíamos que estaban” y que provocaron “desvíos de alguna canalización”. Además, ha lamentado que “las condiciones del subsuelo son las que son y por tanto hay que acondicionarse a eso”.
Debido a ello, ha sido necesario introducir una “modificación técnica” en la obra. Caballero ha asegurado que el coste de la actuación no subirá “ni un solo céntimo” por este motivo. Además, aunque él mismo habló de terminar la reforma “a principios del año que viene”, sostuvo que este cambio “no afecta en absoluto” a los plazos previstos. Una contradicción en sí misma ya que la grada debería estar remodelada en septiembre de 2022. Recordemos que los trabajos empezaron a finales de marzo de 2021 y el plazo de ejecución anunciado entonces era de “18 meses”.
El proyecto
La reforma tiene un coste de 15,4 millones de euros, que asumen a partes iguales el Concello de Vigo y la Deputación de Pontevedra. El nuevo aforo de la grada será 6.418 butacas (2.441 en Marcador Alto y 3.977 en Marcador Bajo). Se instalarán ocho ascensores a través de los cuales también se podrá acceder a las gradas de Tribuna y Río.
En el interior habrá locales para uso comercial, oficinas y zonas para servicios del estadio. Mientras, los aledaños serán humanizados y se creará una pequeña zona porticada sobre el vial exterior en el perímetro del estadio.