Su caso ejemplifica a la perfección el maltrato sistemático al que el Celta sometió a su cantera hasta hace muy pocos años. Richi se fue de Vigo, ha desarrollado una carrera muy digna en distintos equipos de Segunda y ha demostrado que podía haber cumplido un papel importante en aquel desastroso Celta. Pero por aquel entonces, cuando tuvo que hacer las maletas, Carlos Mouriño seguía aferrado a la herencia que le había dejado Horacio Gómez. La planificación era a corto plazo y no existía la paciencia necesaria para recoger los frutos de la cantera.
Pero Mouriño supo sacudirse a tiempo esta perniciosa herencia. Llevado por la necesidad, elaboró un nuevo modelo de club que ha permitido crecer al Celta. El presidente demostró algo que por evidente no es menos importante: las casas que se construyen desde los cimientos corren menos riesgo de derrumbarse. En total, en los nueve años que dura ya su mandato han debutado con el primer equipo 37 jugadores que previamente habían jugado en las categorías inferiores. En los 11 años de Horacio Gómez, solo fueron 16. Y muchos de ellos, con presencia testimonial.
En las dos últimas temporadas el Celta ha crecido. Vuelve a estar entre los diez mejores equipos de España y su economía es muchísimo más desahogada que hace un lustro. Se puede permitir grandes fichajes y en esta temporada que está a punto de comenzar parece que el conjunto celeste está preparado para subir un nuevo peldaño. Todo son alegrías en Praza de España, pero, ¿qué está pasando con la cantera? Ahora que volvemos a ser clase media alta, ¿la volveremos a relegar a un rincón?
Es cierto que la presencia de canteranos en el primer equipo cada año es menor. Esta temporada el acento de A Madroa en la primera plantilla lo pondrán Rubén Blanco, Sergio Álvarez, Jonny, Hugo Mallo y el recién retornado Iago Aspas. Porque a David Costas y a Madinda se les busca una salida y a Josep Señé, un jugador que llegó al Celta B en el pasado mercado de invierno con 23 años, nos negamos a catalogarlo como canterano.
La marcha al Lugo de Toni Otero, el que fue el encargado de diseñar la cantera moderna y eficiente con la que cuenta ahora el Celta, también preocupa. Otero no se limitó a perfeccionar el trabajo de campo en A Madroa, su labor se extendió por toda Galicia, convirtiendo al club celeste en lo que siempre debió haber sido: el destino ideal para cualquier jugador prometedor nacido en la comunidad.
Su sustituto es Carlos Hugo García Bayón y algunas de sus primeras decisiones no han gustado demasiado a los aficionados que siguen el día a día de las categorías inferiores celestes. El rumbo del filial asusta. Están llegando un gran número de jugadores de fuera de Galicia, que amenazan con cerrar el paso a algunos de los talentos del juvenil, y todavía no está muy claro cómo quedará configurada la plantilla que entrenará esta temporada Javier Torres Gómez. El desastre de la pasada campaña podría repetirse. En ella se marcó un objetivo demasiado ambicioso al Celta B, cuando la meta de un filial no debe ser otra que preparar jugadores para que puedan llegar a ser útiles al primer equipo, y pasaron hasta tres entrenadores por su banquillo. Para evitar el naufragio, el propio Toni Otero tuvo que remangarse y hacerse cargo él mismo del grupo.
Pero el pesimismo no suele ser buen compañero de viaje. A pesar de que en política cada vez se estile menos, debemos dar a García Bayón los 100 días de gracia para comprobar si el rumbo que está tomando es errado o no. Hay que recordar que el nuevo director de la cantera estaba en el banquillo del Celta aquella tarde de junio de 2009 en la que un descarado muchacho de Moaña invirtió la tendencia marcándole dos goles al Alavés. García Bayón era el segundo de Eusebio el día en que Aspas marcó cuál debía ser la nueva filosofía del club al evitar el descenso a Segunda B y, posiblemente, la desaparición del Celta.
Se inició una nueva etapa, menos ambiciosa y ‘cortoplacista’. El hambre agudiza el ingenio y aquel Celta, cuando ya estaba casi a punto de morir de inanición, encontró su camino. Los proyectos de Ramón Martínez y Chuti Molina estaban llevando al club al desastre. Mouriño contrató a un todavía bisoño Miguel Torrecilla y Toni Otero empezó a cobrar importancia en el organigrama del club. Todo un acierto. Si bien es cierto que los comienzos de Torrecilla fueron difíciles -su agenda parecía contener solo teléfonos con prefijo de Salamanca y el filial seguía abarrotado de jugadores llegados de fuera-, poco a poco se empezó a valorar lo que había en casa. El trabajo había comenzado años atrás, un trabajo en la sombra al que la crisis galopante ayudó a que saliese a la superficie. Y García Bayón estaba allí para comprobarlo. Es uno de los nuestros.
El Celta, por tanto, no debe perder su esencia. Carlos Mouriño convirtió a un equipo que vivía por encima de sus posibilidades en un club de cantera. Y debe seguir siéndolo. Los fichajes millonarios ayudarán a que el conjunto celeste crezca, pero si el edificio, por los siempre imprevisibles avatares del fútbol, comienza a derrumbarse de nuevo, serán los canteranos los que limpiarán los escombros y volverán a levantar los muros.
Jugadores que han debutado en partido oficial con la primera plantilla tras jugar en las categorías inferiores del Celta durante la presidencia de Carlos Mouriño (2006-actualidad)
Roberto Lago: 209 partidos
Hugo Mallo: 182*
Álex López: 172
Iago Aspas: 153*
Jonathan Vila: 148
Dani Abalo: 122
Michu: 112
Túñez: 93
Yoel: 88
Jonny: 87*
Toni: 80
Sergio Álvarez: 72*
Santi Mina: 56
Madinda: 32
Jordi Figueras: 32
Joselu: 30
David Costas: 21*
Borja Fernández: 9*
Rubén Blanco: 8*
Oriol Riera: 6
Jota Peleteiro: 5
Mateo Míguez: 4
Víctor Fernández: 4
Víctor Vázquez ‘Churre’: 4
Noel Alonso: 3
Borja Iglesias: 1*
Samu Araújo: 1*
David Goldar: 1*
Javi Rey: 1
Raúl Navas: 1
Soto: 1
Ikechi: 1
Candela: 1
Ferrán Tacón: 1
Pepe Aicart: 1
Goran Maric: 1
Richi Álvarez: 1
*Jugadores que continúan en el Celta
Jugadores que han debutado en partido oficial con la primera plantilla tras jugar en las categorías inferiores del Celta durante la presidencia de Horacio Gómez (1995-2006)
Borja Oubiña: 236*
Jonathan Aspas: 81*
Noguerol: 70*
Israel: 33
Pablo Couñago: 18
Iago Bouzón: 12
Isaac: 10
Toni Moral: 6
Nacho Franco: 6
Jacobo Campos: 3
José Juan: 2
Jorge Rodríguez: 2
Bugarín: 1
Dacosta: 1
Fonsi: 1
Rober: 1
*Jugadores que también han jugado partidos bajo la presidencia de Mouriño.