El jugador Franco Cervi, extremo del Celta, señaló que su «ilusión» por triunfar en el equipo gallego le impidió «bajar los brazos» cuando no conseguía hacerse con la titularidad.
«Al principio me costó adaptarme al equipo, es algo que sé. Pero nunca bajé los brazos, seguí trabajando y ahora estoy teniendo mi premio», comentó el exfutbolista del Benfica, por el que la entidad gallega pagó alrededor de cuatro millones de euros el pasado verano.
Su fichaje fue una petición del técnico Eduardo ‘Chacho’ Coudet, a quien Cervi, de nacionalidad argentina, le agradece su «apoyo» porque estuvo «muy encima» de él para que siguiese peleando.
«Lo trabajé mucho y ahora estoy con mucha confianza, pero no me puedo relajar porque todavía puedo dar mucho más al equipo», apuntó el futbolista, que no quiere marcarse el objetivo de Europa porque «aún queda mucha Liga, hay que ir paso a paso».