Eduardo Coudet ha eludido este viernes hablar de la situación de Santi Mina, al igual que hizo este jueves Brais Méndez. “No soy la persona indicada”, ha declarado en la rueda de prensa previa al partido de este sábado contra el Alavés. En todo caso, sí reconoció que su baja, al ser apartado del equipo por el club tras ser condenado a cuatro años de prisión por un abuso sexual, le crea un problema deportivo porque sólo cuenta con dos delanteros en la plantilla -Aspas y Galhardo-.
“Tenemos que tratar de adaptarnos, no buscar excusas y ver cómo encontramos soluciones”, apuntó Coudet, quien recordó que cuenta con una plantilla “corta” y el club optó por no fichar en el mercado invernal “por primera vez en muchos años”.
El entrenador del Celta espera este sábado un partido “muy complicado” ante el Deportivo Alavés, un rival que llegará a Balaídos “muy necesitado” por su situación clasificatoria -penúltimo a cuatro puntos de la salvación-. “En el último partido en casa ante el Alavés no hicimos un buen partido y queremos dedicarle una victoria a nuestra gente”, comentó el técnico celeste en rueda de prensa.
El técnico argentino no quiso hacer un balance de la temporada porque “los números se hacen al terminar la Liga”, e insistió en centrarse en el “importante” choque de mañana contra un rival que aún sueña con la salvación.
“Creo que va a ser un partido duro, tenemos que abstraernos de la situación difícil que está viviendo el Alavés para que no nos perjudique”, indicó Coudet, quien confirmó que el portero Rubén Blanco volverá a la convocatoria tras superar los problemas que le impidieron viajar a Granada.