El argentino Eduardo “Chacho” Coudet consideró justa la victoria del Celta ante el Mallorca (4-3) a pesar de que llegó con un gol de penalti en el tiempo de descuento de Iago Aspas. “Fue una victoria sufrida. Ayer dijo que prefería ganar 4-3 que 1-0, y hay cosas que a veces se dan en el fútbol y son infalibles. También cuando tiraron la estadística (el club en las redes sociales) del balón parado es como decir ‘nos van a hacer un gol a balón parado’. Parece mentira, pero se da”, bromeó Coudet en rueda de prensa.
Dijo que su equipo supo adaptarse al planteamiento táctico de Luis García Plaza, “parecía por la formación inicial que iba a jugar con un doble lateral, pero terminaba jugando con tres centrales”, y se alegró de que hayan finalizado “mucho más” que en los anteriores partidos.
“Siempre hay cosas para corregir, pero ganando se hace más fácil”, apuntó el técnico del Celta, que se alegró de que el brasileño Thiago Galhardo haya hecho su primer gol con la celeste: “Venía haciendo cosas bien desde el juego y se le negaba el gol. Le quedó y la metió. Siempre decimos que queremos generar una competencia interna, que es lo que nos va a hacer mejorar”.
Coudet también habló del penalti que le pitan en contra a su equipo por mano de Hugo Mallo, que vio la segunda tarjeta amarilla por esa acción, a falta de cuatro minutos -supuso el 3-3-. “Ya no estamos diciendo que no sabemos cuándo es penalti o no, sino cuando es amarilla o no. No sé si viste hoy el penalti de Barragán con el Elche, que sí que hace el gesto y es un penalti en el que no ha sido amonestado. Y al revés, en un penalti que quiere sacar la mano, pero le pega… nadie sabía que había pasado. Yo pensaba que era por un agarrón dentro del área. Es como una doble sanción, el penalti y la amonestación”, criticó.
“Después en el penalti del Mallorca no hubo amonestación, esa es la gran diferencia. Después, si es penalti o no lo saben los de arriba. A veces no sabes que reclamar al árbitro porque lo están llamando. Esta mano (la de Mallo) no la había reclamado nadie. Ojalá se pueda recurrir la amarilla que generó la expulsión, porque ya sería un triple castigo: amarilla, quedarnos con diez y perderse el próximo partido”, agregó.