El Espanyol será el último en catar al Celta de Berizzo esta campaña. El conjunto catalán llega a Balaídos con ligerísimas opciones de auparse al séptimo puesto y, por tanto, soñar con jugar en Europa. Los celestes se cayeron de esa pelea la pasada semana en Valencia y jugarán con el único y loable objetivo de divertir a su público.
Y es que esta meta, gustar siendo atrevido, ha sido el motor que ha movido al conjunto celeste durante toda la temporada. Ni siquiera desistió de este propósito en el crudo invierno, en aquel frío paso de ecuador liguero que amenazó el puesto de Berizzo. Precisamente ante el Espanyol, en la primera vuelta, el Celta vivió uno de sus peores momentos del curso. Y los vigueses quieren revancha. Su objetivo no es vengarse de su rival, sino de su pobre partido en Cornellá en el que despreciaron eso que tanto aman: el fútbol.
Berizzo no es el mismo entrenador que empezó la temporada. Como reconoció este viernes, ha crecido, ha aprendido de sus muchos aciertos y, sobre todo, de sus errores. Una de las grandes virtudes del argentino es que no es terco (o no lo es más de lo que debe ser un entrenador que tiene muy clara cuál es su filosofía de juego). Sabe que su carrera en los banquillos no ha hecho más que empezar y que todo lo que recoja en este camino le será útil en el futuro.
En el partido de este sábado se definirá en qué puesto acabará el Celta y si Berizzo superará a Luis Enrique en lo que a puntos se refiere. Simple anécdota, pequeño aliciente.
Berizzo considera que la afición se merece una despedida por todo lo alto y es probable que la alineación sea muy similar a la de gala. Balaídos presentará una buena entrada (el jueves se agotaron las entradas) y el público que acuda al estadio vigués se merece que el Celta sea lo más competitivo posible. Se acaba una temporada y en cuanto el árbitro pite el final comenzará a gestarse otra en la que Berizzo y sus muchachos se pondrán de nuevo el mismo objetivo: ser fieles a sí mismos, obtener la brillantez siguiendo el camino de la honestidad.
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Augusto Fernández, Krohn-Dehli; Santi Mina, Orellana, Nolito; Larrivey o Charles.
Espanyol: Kiko Casilla; Arbilla, Álvaro, Colotto, Fuentes; Lucas Vázquez, Abraham, Víctor Sánchez, Montañés; Sergio García y Stuani.
Áribtro: Del Cerro Grande (colegio madrileño).