Habrá que esperar a ver qué deciden los comités, que en estos casos siempre se suelen fiar de la palabra de los árbitros y de lo escrito en el acta. La confesión de Augusto, sin embargo, parece una prueba de entidad para ser tenida en cuenta.
Larrivey fue suplente y saltó al campo en el tramo final sustituyendo a Charles. Los hechos sucedieron a la finalización del partido. El colegiado Jesús Gil Manzano reflejó lo siguiente en el acta del encuentro: «Una vez finalizado el encuentro, cuando nos encontrábamos ya en el interior del túnel de vestuarios y nos disponíamos a acceder a nuestro vestuario, el jugador del Real Club Celta de Vigo Nº11, D. Joaquín Óscar Larrivey, se dirigió a mí en los siguientes términos: «Eres un ladrón»«.
Sin embargo, el propio Joaquín Larrivey negó en la red social Instagram que se haya dirigido en estos términos al colegiado. «Quiero decir que esta mancha para mi familia, para mí y para mi club es inaceptable. Jamás he tenido ningún problema con ningún árbitro en mi vida. Siempre he tenido un comportamiento y un trato ejemplar y cordial con los colegiados y esta no fue una excepción. Jamás utilicé ese término para dirigirme a ningún árbitro en mi vida. Es un error grave por parte del que realizó el informe y espero que lo ‘revean’ porque no merezco que se me adjudiquen estas palabras que nunca dije ni pensé», señaló el jugador.
Poco después, fue Augusto Fernández el que utilizó Instagram para reconocer que fue él el que pronunció estas palabras y que incluso se lo reconoció al colegiado pero no lo quiso cambiar en su acta: «Siento la necesidad, la responsabilidad y la obligación de negar rotundamente esta información que pone en un lugar indebido a un compañero, debido a que hubo un grave error en ese informe realizado por el árbitro, siendo que al entrar en el túnel que lleva a los vestuarios, impulsado por la bronca de la derrota y del mal momento que estamos atravesando, fui YO la persona que dijo esa palabra que tanta vergüenza me hace sentir, pero que asumo totalmente ya que como profesional y como capitán del equipo no me lo puedo permitir, jamás en mi vida falté el respeto a ningún árbitro, y si bien soy de enojarme mucho producto de cómo vivo este deporte siempre tengo el respeto inculcado desde pequeño como base principal. Es por eso que ante todo quiero pedirle disculpas al árbitro porque uno a veces (en este caso) en caliente dice cosas que no son y que no piensa, a mis compañeros y a todo el Celtismo por este hecho, y de corazón pido y deseo que se ‘revea’ el informe el cual aun reconociéndolo en el momento no han querido cambiar, y que si cabe una sanción sea para mí como corresponde y no para Joaquín Larrivey.
Nuevamente PERDÓN!!!»
Esto no es lo único excepcional que el árbitro añadió al acta, porque un poco más abajo se puede leer también esto: «Una vez finalizado el encuentro, y aún sobre el terreno de juego, la persona identificada como D. Gustavo Alberto Onaindia Segura, Delegado del Real Club Celta de Vigo SAD, que estuvo durante todo el encuentro en el banquillo adicional, se acercó hasta mi posición y se dirigió a mí en los siguientes términos: «Es una puta vergüenza. Llevan perdiendo tiempo todo el partido«. Hay que precisar que Gustavo Onaindia es ayudante de Berizzo.