El Celta mostró este viernes su preocupación por lo que considera “incomprensible, triste y descorazonador” estado de la reformada grada de Tribuna del Estadio Municipal de Balaídos durante el partido que anoche enfrentó al equipo celeste con la Real Sociedad.
“En un graderío nuevo y ya acabado, los aficionados buscaban refugio bajo paraguas e impermeables mientras ponían todo su empeño en animar a un equipo que derrochó coraje y buen juego sin recompensa”, denunció la entidad celeste en su comunicado.
El club presidido por Carlos Mouriño también expresó su agradecimiento a los cerca de 9.000 celtistas que acudieron al estadio “en una jornada especialmente complicada, con un horario que invadía la jornada laboral y una climatología realmente disuasoria”
“Se acomodaron en sus mojados asientos y se entregaron, bajo la lluvia, a animar, empujar y alentar a un equipo que se vació, sin premio, en busca de la victoria”, insiste el Celta en su denuncia.