El Celta saltó al terreno de juego del Luminus Arena con su once de gala, el mismo que había utilizado Berizzo en el encuentro de ida. Por su parte, el Genk solo introdujo un cambio en la alineación respecto al partido de Balaídos. Boëtius le cedió su puesto al veterano Buffel, que en Vigo entró al campo en la segunda parte y fue fundamental al marcar el 3-2.
Los vigueses parecían tener las ideas claras. A pesar del 3-2 de la ida y de que un gol le daría el pase al Genk, el objetivo era buscar la portería contraria, presionar arriba y defenderse a través de la posesión. Sin embargo, no se libraron de un susto inicial. Y es que en el minuto 4 apareció Trossard, el jugador de los belgas más determinante en Balaídos. Se internó por banda izquierda, encaró a Hugo Mallo y centró al área. Samatta recibió el pase y envió un testarazo que se marchó rozando el larguero.
Tras esta primera ocasión, el Celta se hizo con el balón y en el 8 inquietó por primera vez la meta defendida por Ryan. Aspas fue objeto de una falta al borde del extremo derecho del área. Él mismo puso el balón en juego y trató de sorprender con una jugada ensayada. La confusión reinó en el área y tras pegar en Fontás y en un defensa el esférico se marchó fuera lamiendo el palo.
El Celta había logrado enfriar el ánimo inicial del Genk y prácticamente anular a Trossard. De hecho, el equipo belga decidió volcar el juego a la otra banda, la derecha. En el 15, Pione Sisto a punto estuvo de aprovechar un fallo defensivo de los belgas. Un defensa despejó mal, le cayó el balón al danés, que se fue hasta la frontal y envió un disparo con rosca que rozó la escuadra derecha.
El Genk solo conseguía llevar peligro a balón parado y ni siquiera en esas jugadas lograba rematar entre los tres palos. Más incisivo se mostraba el Celta, siempre dispuesto a aprovecharse de la fragilidad defensiva de su rival. Pasada la media hora, Guidetti casi aprovecha una salida extrañísima del meta Ryan. Sin embargo, el central Colley acabó haciéndose con el esférico.
El sueco, unos minutos después de esta acción, se marchó lesionado del campo. Posiblemente se resintió del esguince de rodilla del que se recuperó hace solo una semana y le tuvo que ceder su puesto a Beauvue.
Este cambio prematuro, lejos de amilanar al Celta, supuso una señal para volver a la carga. Y es que Beauvue, cuando llevaba sol un par de minutos en el campo, disfrutó de la mejor ocasión de los celestes en esta primera mitad. El delantero remató de forma acrobática un centro desde la derecha. Ryan logró despejar un disparo que iba abajo y pegado al palo. En la jugada posterior, el que pudo marcar fue Pione Sisto. Como había ocurrido minutos antes, su disparo con rosca desde el borde del área pasó a escasos centímetros de la escuadra. Y antes del descanso también tendría su opción Aspas. Su disparo se marchó fuera.
El Genk salió más enchufado en la segunda parte, pero la primera ocasión clara fue para el Celta. De nuevo la tuvo Beauvue. El francés recibió un magnífico pase de Iago Aspas y se quedó solo ante Ryan, aunque algo escorado. No estuvo hábil en el mano a mano y el meta australiano consiguió repeler su disparo.
El equipo belga seguía sin conseguir inquietar a Sergio y el Celta cada vez se creía más su clasificación. Y en el 62, apareció Pione Sisto. Tras un mal despeje de la zaga local, el danés robó un balón en medio campo. Se marchó hacia el área y cuando llegó a la media luna se inventó un zapatazo para batir a Ryan y hacer el 0-1.
Este tanto obligaba al Genk a hacer dos goles para lograr el pase a semifinales. Solo cuatro minutos después, se encontró con uno gracias a un regalo de la defensa céltica. Cabral perdió el esférico en la frontal y Trossard superó a Sergio con un disparo cruzado.
El Genk se lanzó al ataque en la búsqueda del segundo tanto y su técnico realizó un doble cambio muy ofensivo y poco después, a la desesperada, introdujo a un central en el campo para que actuase de punta. El Celta lo pasó mal en algunos momentos, pero logró jugar con sangre fría a pesar de su nerviosismo. Una tángana antes del 90, además, rebajó los ánimos del Genk.
El Celta, por tanto, se mete por primera vez en las semifinales de una competición continental y este viernes conocerá a su rival.
Genk: Ryan; Castagne, Brabec (Dewaest, min. 81), Colley, Uronen; Malinovskiy (Boëtius, min. 71), Berge; Buffel (Schrijvers, min. 71), Pozuelo, Trossard; y Samatta.
Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Radoja, Wass (Jozabed, min. 79), Tucu Hernández; Iago Aspas, Pione Sisto y Guidetti (Beauvue, min 41, Roncaglia, min. 91).
Goles: 0-1, min. 62: Pione Sisto; 1-1, min. 66: Trossard.
Árbitro: William Collum (Escocia). Mostró tarjetas amarillas al local Dewaest; y a los visitantes Tucu Hernández, Hugo Mallo y Jonny.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa disputado en el Luminus Arena de Genk.