Berizzo empleó la alineación esperada, con muchas novedades respecto al encuentro del jueves ante el Panathinaikos, aunque con un sutil cambio no previsto. En esta ocasión, Bongonda y Pione Sisto no jugaron a pierna cambiada, lo hicieron ambos en sus bandas naturales. Quizás esta fuese una de las claves de la gran primera parte del Celta. Aunque, por su puesto, no la única. El jugador fundamental en estos primeros 45 minutos mágicos fue Iago Aspas. El moañés se vació. Fue un quebradero de cabeza para la atónita defensa culé y remató la faena con un golazo y un casi gol (fue Mathieu el que introdujo el balón en la portería).
Pero empecemos por el principio. El Celta afrontaba este encuentro con la intención de ampliar su racha de victorias consecutivas (tres, hasta este domingo) y de reencontrarse con su mejor fútbol. El recuerdo del 4-1 de la pasada campaña invitaba a pensar que se podía vivir otra noche grande, pero seguro que ni los más optimistas se esperaban un guión tan propicio para el Celta.
Y eso que el encuentro no empezó bien para los celestes. A los pocos segundos de juego, Neymar trató de escaparse hacia el área y Hugo Mallo no tuvo más remedio que frenarlo con una falta en la frontal. Pero la jugada se saldó sin mayores daños: el árbitro le perdonó la tarjeta a Mallo y Neymar estrelló el lanzamiento directo en la barrera.
En los primeros minutos ambos equipos intentaron imponer su juego. Pelearon por el balón y este, en los primeros compases, fue del Barça. Hacia el minuto 10 los de Luis Enrique trenzaron su mejor jugada, que acabó con un disparo de Luis Suárez que detuvo Sergio sin excesivos problemas.
Esta sería la primera acción de peligro del conjunto culé en el primer periodo y prácticamente la única. Y es que a partir de ahí, se vio a un Celta desencadenado. Los de Berizzo recuperaron su mejor versión, convirtiéndose en un equipo duro, incisivo, rápido y que atosigó a su rival con una presión constante. Bongonda comenzó a crear problemas a Sergi Roberto por la izquierda y en el 19 un centro del belga tuvo que ser rechazado con muchos apuros por Ter Stegen. Fue la antesala del primer gol.
En el 21, el Barça trató de salir con el balón jugado, pero la presión del Celta se lo impidió. El esférico le llegó a Aspas. El moañés vio el desmarque de Pione Sisto, que recibió el cuero dentro del área y batió a Ter Stegen con mucha sangre fría.
El Celta se creció tras este primer tanto. Aspas, solo dos minutos después, probó los guantes de Stegen con un disparo seco desde fuera del área. Y a la media hora, el canterano protagonizaría la jugada del partido. Luis Suárez trató de regatear a Cabral dentro del área, pero el central argentino, un muro este domingo, le arrebató el balón y el Celta se fue a la contra. Busquets peinó el balón hacia atrás en el círculo central y este le llegó a Aspas, que controló e inició una desenfrenada carrera hacia la portería. Se topó en su camino con Piqué y se fue un poco hacia la izquierda. Cuando llegó a la frontal, el moañés se inventó un disparo con la zurda pegado al palo contrario ante el que no pudo hacer nada Stegen. Balaídos era una fiesta, se estaba repitiendo la historia del año pasado. Pero, solo unos segundos después, los decibelios aumentaron.
Y es que el Barça quedó noqueado tras este segundo tanto. Arda Turan perdió el balón en el centro del campo, Wass lo recogió y envió un pase al área buscando a Aspas. El balón no encontró al morracense, pero si a Mathieu, que lo empujó a la red ante la perplejidad de su guardameta.
3-0 ante el campeón en poco más de media hora. La grada disfrutaba como nunca y los jugadores, sobre el campo, también. Y es que el Barça no ofrecía síntomas de reacción y el Celta jugaba a placer. Hugo Mallo, muy audaz durante todo el encuentro, se sumó al festival y puso en apuros a Stegen en el 35. El conjunto culé, por su parte, solo generó peligro por medio de Luis Suárez con una jugada aislada antes del descanso.
Y el panorama no cambió en exceso en los primeros minutos de la segunda parte. El Celta era un equipo pletórico que lo intentaba casi todo y, lo mejor, al que le salía casi todo. Parecía que estaba más cerca el 4-0 que el 3-1. Pero contra el Barça todo se puede torcer en cuestión de segundos y una jugada aislada a balón parado y un penalti dudosísimo metió de nuevo a los de Luis Enrique en el partido en solo cinco minutos. En el 57, tras un lanzamiento de córner, Piqué hizo el primer tanto blaugrana de cabeza ayudado por la mala salida de Sergio.
Berizzo, intuyendo lo que le venía por delante a su equipo, optó por ser conservador. Sacó del campo a Bongonda y trató de reforzar la medular con Marcelo Díaz. Instantes después de este cambio, llegó el 3-2. Fue de penalti. Andre Gomes pisó área y apareció Hugo Mallo para tratar de arrebatarle el balón. El portugués cayó al suelo y el árbitro interpretó que el lateral lo había derribado. Su decisión es, cuanto menos, discutible. Neymar transformó la pena máxima.
Quedaban 25 minutos y todo hacía indicar que habría que sufrir. Sin embargo, el Barcelona apenas generó ocasiones de peligro y en el 76 un fallo garrafal de Ter Stegen le permitiría al Celta marcar el gol de la tranquilidad. El guardameta trató de enviarle el balón a un compañero, pero este golpeó en Tucu Hernández, que se encontraba por allí presionando la salida del rival, y se introdujo en la portería blaugrana. Un regalo que llevó el sosiego (momentáneamente) a Balaídos. La goleada pudo ser mayor, porque solo dos minutos después Aspas dispuso de una gran ocasión a la contra. El moañés, generosísimo en su esfuerzo durante todo el encuentro, llegó sin fuerzas al mano a mano con Stegen.
El partido aún reservaba una sorpresa final. Piqué hizo el 4-3 de cabeza tras una jugada del excéltico Denis Suárez, que había saltado al campo en la segunda parte. Pero a pesar del sufrimiento final, Balaídos acabó festejando una victoria de prestigio tras un extenuante partido.
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Roncaglia; Radoja, Tucu Hernández, Wass (Jonny, min. 83); Pione Sisto, Iago Aspas (Guidetti, min. 87) y Bongonda (Marcelo Díaz, min. 62).
Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Mathieu, Jordi Alba (Paco Alcácer, min. 80); Busquets (Denis Suárez, min. 75), Andre Gomes, Arda Turan; Rafinha (Iniesta, min. 46), Luis Suárez y Neymar.
Goles: 1-0, min. 21: Pione Sisto; 2-0, min. 30: Iago Aspas; 3-0, min. 32: Mathieu, en propia meta; 3-1, min. 57: Piqué; 3-2, min. 63: Neymar, de penalti; 4-2, min. 76: Tucu Hernández; 4-3, min. 86: Piqué.
Árbitro: Vicandi Garrido (colegio vasco). Mostró tarjetas amarillas a los locales Hugo Mallo; y a los visitantes Busquets y Piqué.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 7ª jornada de Primera División disputado en el estadio de Balaídos.