Querer y no poder. Esta vez sí, el Celta lo intentó pero todo fueron fuegos de artificio, no estuvo afortunado y sumó un partido más sin marcar. El punto logrado este miércoles en Valladolid no soluciona nada, mantiene la incertidumbre en niveles demasiado altas y genera una ansiedad poco deseable a estas alturas de la liga.
El choque en Zorrilla fue diferente al de la derrota ante el Villarreal, al menos en cuanto a posicionamiento en el campo, dominio del juego e intención. Pero el resultado de cara a la portería fue igual de malo. Negados absolutamente, ni de penalti lanzado por Aspas pudo ganar.
Óscar García recuperó al ruso Smolov para el once inicial, al igual que a Beltrán, Okay y Kevin, en lugar de Mina, Pape, Bradaric y Mallo, este último lesionado. El desastre del sábado en Balaídos necesitaba un revulsivo desde el minuto 1, por lo que de cara salió con tres centrales y la orden de dominar el balón para llegar sin prisa pero sin pausa hasta el marco contrario.
Con el paso de los minutos los locales acabaron encerrando al Celta, más por fuerza que por calidad, y la defensa sufrió por arriba en varios centros con remates pucelanos. Recuperó el pulso el equipo vigués a base de toque y comenzó a llegar al área rival, aunque el susto de la primera parte lo dio Adioo al perder un balón que generó un peligró contragolpe. Rubén, de nuevo Rubén, salvó los muebles.
Salió más entonado el Celta en la reanudación, con un disparo ajustado de Aspas al palo que sacó Masip con la manopla y tres saques de esquina consecutivos que embotellaron por primera vez en el partido al Valladolid.
El dominio vigués pasó a ser casi absoluto. Okay y Beltrán se hicieron los dueños del centro del campo, con Kevin más incisivo por la derecha y Olaza surtiendo balones. La apuesta se redobló con la entrada de Denis Suárez por Smolov.
Fruto de esa presión llegó el penalti por mano de Alcaraz. Su mano extendida fue muy clara y el árbitro no lo dudó, pero Masip adivinó la intención de Aspas desde los 11 metros.
El Valladolid se atrincheró definitivamente ante el empuje visitante y el Celta comenzó a sufrir el desgaste físico. Sin cambios de refresco cada vez costó más llegar con peligro. El penalti fallado también afectó anímicamente a un equipo que tuvo una buena ocasión para llevarse tres puntos vitales. El sufrimiento continúa.
Valladolid: Masip; Moyano, Joaquín, Salisú, Nacho; Plano (min.62, San Emeterio), Alcaraz, Míchel (min.62. Hervías), T. Villa (min.74, Waldo); Ünal, Guardiola (min.74, Ben Arfa).
Celta: Rubén, Kevin (min.90, Brais Méndez), Murillo, Néstor Araújo, Aidoo, Olaza, Okay, Beltrán, Rafinha, Aspas, Smolov (min.64, Denis Suárez).
Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Mostró cartulinas amarillas a Okay, Smolov, Joaquín, Alcaraz, Murillo y Waldo.
Incidencias: Partido de la jornada 29 de La Liga disputado en el Estadio José Zorrilla.