Orellana vio dos amarilla en el estadio Gran Canaria y se fue expulsado en la segunda mitad. El colegiado Sánchez Martínez le mostró la primera por protestar y la segunda, al entender que había simulado ser objeto de penalti al caer dentro del área canaria. El árbitro también reflejó en el acta que cuando le enseñó la roja al chileno este se dirigió a él y le dijo «qué malo eres, qué malo eres». Si Competición considera que estas palabras constituyen una desconsideración hacia el colegiado, podrían caerle entre dos y tres partidos de sanción. Eso sí, esta suspensión no afectaría a la Copa, por lo que, pase lo que pase, podrá jugar el jueves en Sevilla.
Por su parte, Hugo Mallo vio ante Las Palmas la quinta amarilla de la temporada. Sánchez Martínez le enseñó la tarjeta en el minuto 28 por «derribar a un contrario en la disputa del balón». En el Celta consideran que esa acción no merecía de tal castigo, por lo que el club ha decidido presentar alegaciones.
Si Competición no atiende estos ruegos del Celta, Berizzo no podrá alinear ni a Mallo ni a Orellana en el partido del Liga del próximo domingo ante el Sevilla.