El Celta afronta una nueva temporada en la Liga Santander con el objetivo de que ésta sea la del salto definitivo a la zona noble de la tabla. Muchos aficionados celestes buscan el Codigo promocional Codere para realizar sus pronósticos a favor de los suyos, lo que demuestra las altas expectativas presentadas a principio de curso. La octava posición de la pasada temporada, en la que el equipo de Vigo llegó a la penúltima jornada con opciones de entrar en competición europea, ha despertado la ilusión entre una afición que estaba cansada de pelear por la zona baja.
No es para menos. En las dos temporadas anteriores, el Celta se quedó en la frontera con el descenso, logrando permanencias agónicas en la última jornada y acercándose al peligro de la Segunda División. El reto es repetir la gesta de 2016, cuando el equipo finalizó en sexta posición y logró así clasificarse para la siguiente edición de la Europa League, donde completó una competición histórica, alcanzado las semifinales, y poniendo contra las cuerdas al Liverpool por una plaza en la gran final. Los celestes se quedaron a un gol de llegar a la última ronda. No es fácil repetir este resto. La competencia en la zona alta ha alcanzado niveles nunca antes vistos, con hasta doce clubes que aspiran a copar las posiciones europeas. A ello se suma el hecho de que las plazas de Champions League parecen tener el nombre asignado. Atlético, Real Madrid, FC Barcelona y Sevilla FC están varios escalones por encima del resto.
Competencia
Descartados estos cuatro equipos, la terna de candidatos a la quinta, sexta y séptima plaza es muy amplia. La Real Sociedad ha subido el nivel y está entre los favoritos, mientras que las posibilidades del Villarreal, uno de los representantes del fútbol español en la Champions, no se discute. La mejoría del Real Betis, que competirá en la actual edición de la Europa League, es otro de los factores a tener en cuenta. A partir de aquí, Valencia, Athletic o Granada, que ya cogió plaza europea en 2020; también opositan a Europa.
Refuerzos
En el objetivo de dar el salto hacia competición europea, el Celta ha mantenido el bloque y entrenador del pasado curso. Eduardo Coudet tiene a su disposición una plantilla muy competitiva que combina solidez defensiva con nivel en los últimos metros. Los fichajes de Javi Galán, uno de los mejores jugadores del Huesca en la pasada temporada, y del extremo del Benfica Franco Cervi han mejorado el carril izquierdo, donde el equipo vigués tenía serios problemas. En total, una inversión de 8 millones (4 por jugador) con la que el Celta pretende mejorar sus guarismos. A estos refuerzos se suma la llegada en calidad de cesión del portero argentino Matías Dituro, procedente de la Universidad Católica de Chile. El guardameta llegada, a priori, para ser el suplente de Rubén Blanco, pero la lesión de éste le ha permitido ser el titular en las primeras jornadas y su aportación no ha podido ser mejor. Detuvo un penalti al osasunista Rubén García para dar el primer punto a su equipo.